(Sigue narrando nuestra protagonista, reproduzcan: Quisiera o cualquier tema)
Al entrar por la puerta todo mi mundo se vino abajo, en mi pecho siento una fuerte presión y mi corazón rompiéndose en miles de pedazos, veo la peor escena del mundo. Joel, mi esposo, el padre de mis hijos y el amor de mi vida esta con el torso desnudo besando el cuerpo de su secretaria que está sentada en su escritorio mientras el, la agarraba de su cintura.
El se da cuenta de mi presencia y su rostro se coloca pálido sus ojos se abren de sorpresa y se frota la cara, como si fuera un fantasma quisiera tener fuerza para moverme y dale un puñete a la estupida que está aquí y borrarle su estupida sonrisa. Mis ojos no tardan en nublarse y llenarse de lágrimas de rabia, tristeza, dolor y decepción quiero salir corriendo pero mis pies no me dejan como si estuviera pegada al suelo entonces el dice lo siguiente:
Joel: amor, déjame explicarte...-dice mientras el se aparta de la pelirroja, niego miles de veces pero antes de que hable el yo por fin hablo:
Yo: no Joel, ya entiendo todo- me está por dar la vuelta pero en mi interior me decía que dijera algo más- no se ¿por qué lo hiciste? ¿Que es lo que hice mal?- le pregunté, el miro a la chica quien todavía seguía aquí estoy hecha un mar de lágrimas de seguro el poco de maquillaje que me puse ya esta arruinado mis manos sudan mientras que mis piernas tiemblan y en cualquier momento voy a pegarle a esa zorra quien sigue parada como estúpida antes de mirar a Joel miró a la tipa de cabeza hasta los pies y siento que el habla con enojo yo estoy con un nudo en la garganta.
Joel: ¡Vete Priscilla!- grito furioso, ahora se preocupa porque estoy aquí ella le responde con una voz chillona a lo que yo rodo los ojos con lágrimas aún.
Priscilla: pero amor...- no dejo que termine la oración la hecha de su oficina con la ropa que está en el suelo, dando un fuerte portazo a lo que yo me sobre salte.
Joel: mi vida, déjame explicarte- dijo mientras el se acercaba a mi pero yo retroceso cada paso queda el- no, no te alejes de mi, por favor- deja salir lágrimas de sus ojos, ambos estábamos llorando pero debo ser fuerte aunque por dentro este destrozada levante la mirada y volví a repetir lo que dije antes de poder partirme mirándolo a esos ojos.
Yo: ¿por qué lo hiciste? ¿Que fue lo que hice mal? ¿fui una mala esposa para ti- dije con una voz temblorosa aunque intente ser fuerte para que el no lo notara pero no puedo y sin dejar de llorar. Pueden llamarme masoquista o lo que quieran pero ante el soy débil.
Joel: no lo se, solo fue un error ¡un maldito error! Pero tú no hiciste nada malo eres una buena esposa-me dejo caer en el sillón cubriendo mi cara por no llorar enfrente de él, pero me es difícil como ya dije soy débil antes él. El se arrodilló y saca las manos de mi cara- ¡yo te amo, mi amor!
Yo: ¡No mientas!- grito entre rabia y dolor, mi garganta se forma como un nudo
Joel: No, no llores mi amor, no llores por este idiota como yo- antes de que me toca mi cara las aparto bruscamente mientras el retrocede me limpio las lágrimas con brusquedad y digo lo siguiente:
Yo ¡No me toques!- el se queda mirándome el quiere acercarse pero no lo dejo- no sé cómo fui una estupida en creerte en estos seis meses que me estuviste engañando ¿En qué te fallé Joel? DIME- la última palabra se lo grité el bajo la mirada y seguí hablando- que, no soy una buena esposa, que no me visto bien como las otras mujeres plásticas, que no te di lo que otras te pueden dar, que otras son mejores que yo, QUE JOEL DIME- el solamente se quedo callado mientras lágrimas salían de sus ojos al igual que los míos pero mis lágrimas donde rabia y decepción, y como no estarlo cuando el hombre que amo, los descubro engañandome con otra mujer. La persona la cual le entregue todo mi ser y mi vida, le di lo que él quería formar una "familia" si es que la puedo llamar, no penso en sus hijos o en mi ¿por qué? ¿Por qué me falló, entonces mi descubrimiento fue Real.
Mi esposo, el padre de mis hijos ¿Me fue infiel? No puedo seguir más en este lugar, recordando lo que acabo de ver, me levanto bruscamente haciendo que Joel se caiga hacia atrás y corro hacia el ascensor lo único que puedo hacer es salir de este lugar.
Joel: ¡Josefina, ven acá! ¡No te vayas amor mío!- ignoro sus gritos y llego hasta el ascensor la puerta de este se abre, antes de entrar lo más rápido que puedo pero siento como me agarran bruscamente del brazo y me rodea con sus brazos.
Yo: ¡Sueltame! ¡Dejame ir Joel!- lo intento empujar pero sus brazos me lo impiden y al final no logro sacarlo, comienzo a pegarle en su pecho pero él me abraza con más fuerza y es imposible sacarmelo de encima. En su cara logró ver tristeza y arrepentimiento; pero por dentro yo estoy rota y quebrada me agarra de la cintura y me abraza, me abraza tan fuerte que solo me pego a su pecho y empiezo a llorar.
Joel: no, no me digas eso por favor, que me estoy muriendo por dentro, cada vez que me dices esas palabras, yo te amo como nadie lo hizo- surra en mi oído, sus lágrimas no se detienen al igual que las mías, los dos somos en un mar de lágrimas de dolor, tristeza y decepción- no te vayas de mi lado, no sé que haría sin ti, mi amor- dijo con toda la tristeza del mundo, pero toda esa tristeza se va; cuando recuerdo que mis hijos se encuentran en este mismo edificio y si no fuera por Daniela ellos podrían haber visto a Joel con su secretaria. Me alejo de su abrazo y me limpio bruscamente mis lágrimas.
Ahora entiendo porque Daniela insistía tanto en dejar a los niños abajo, ella lo sabía y yo como estupida quise traer a mis niños lo mire a sus ojos y le dije:
Yo: ¿sabes?, tus hijos están acá- su rostro cambia a una preocupación y comienza a buscarlos
Joel: ¿En dónde están?- me pregunta, si como si le importara.
Yo: están con Daniela, veníamos a buscar a su padre el cual no ven hace dos semana porque él no se digna a llegar temprano a la casa, aunque sea un día a la semana- dije seria y seca el solo se digna a tragar duro- porque él prefiere pasar más tiempo con su "secretaria" en vez de ver a su familia- se que lo que acabo de decir lo destruyo por completo, pero no mas que él a mi.
Yo soy la que siempre lo esperaba cada noche despierta, pensando en que algo podría pasarle pero el muy imbecil estaba teniendo relaciones con su "secretaria". Yo tenía que mentirles a mis hijos que "papi" tenía mucho trabajo y por eso llega tarde al tal hora, pero su único trabajo era saciar sus ganas.
Pero todo eso se acabó, ya no más sufrimiento ni mentiras, ni humillaciones por el, ya no quiero saber nada de él. Desde hoy me tocará ser fuerte por mis hijos.
Holaa, espero que le haya gustado el capítulo no olviden comentar y votar si quieren que siga...bueno, eso es todo...nos vemos en el capitulo siguiente...
