Visita Inesperada. Higuel (one-shot)

Visita inesperada.

Un buen día del verano, los dos mexicanos se encontraban con sus respectivas parejas en diferentes partes del departamento que compartían.

–Oye chino bonito, hay que pedirle a Kyle y Marco que nos dejen solos y así disfrutar el resto del día. –murmuró el moreno mientras jugaba con los cabellos de Hiro en un intento por llamar su atención, ya que el mitad japonés se encontraba concentrado en su videojuego, mientras estaba sentado en regazo de su pareja.

–¿Crees que quieran?, Parecen estar más urgidos que nosotros. Pero por favor Miguel, estoy algo ocupado ahora. –trató de estar tranquilo ante las provocaciones de su pareja.

En la habitación de Marco, él y Kyle se encontraban besándose salvajemente mientras la ropa de volvía su peor enemigo.

–Es-espera Marco, Miguel y Hiro van a escucharnos. –habló con voz ronca el mayor mientras trataba de quitarse de encima al ojiambar.

–Les dará igual, sólo déjate llevar, realmente te necesito dentro de mí.–finalizó para devorar los labios de su pareja, al mismo tiempo que se desprendía de la ropa que le estorbaba.
De manera casi inmediata, el comunicador de los jóvenes sonó, alarmando a Hiro y Miguel, ya que eran los más cercanos al aparato.

–Chicos, somos nosotros, mamá y papá, Coco y la abuela Elena vienen también, queríamos sorprenderlos, ¿pueden abrir?.

–Esa es la voz de mi mamá. –parecía que Miguel había visto un fantasma y que su alma había salido de su cuerpo.– Rápido hay que avisarle a Marco. Pero yo no volveré a entrar ahí. Safo.

–No eres un niño, además no es tan difícil, sólo debes tocar.

Miguel estaba a punto de responder pero el comunicador volvió a sonar.

–¿Están en casa niños?. –Miguel tomó la iniciativa y decidió responder.

–Sí mamá, sólo esperen, hace calor y Marco y yo no estamos vestidos. –El mayor hizo señas al mitad japonés para que se dirigiera con Marco.

–Ya voy.–murmuró mientras caminaba hacía donde le habían indicado.– Marco, Kyle. –tocó suavemente la puerta sólo para recibir una amenaza en respuesta.– Marco tu familia está aquí, está abajo y quieren subir.

–Que truco tan ruin. –Marco se levantó molesto, mientras dejaba a un Kyle excitado y confundido en su cama, abrió la puerta de golpe sólo para encontrarse con un Miguel asustado.

–Wey, ya valió, tenemos que sacarlos de aquí.

–¿Es neta?, ¿están abajo?.– Marco seguía incrédulo ante la noticia y Kyle lucía visiblemente molesto.

–Nosotros no los interrumpimos en su tiempo a solas.–se acercó a una cajetilla de cigarros para encender uno y llevárselo la boca.

–Como sea, vístete y esconde a Hiro y a Kyle, voy a abrirles.
Marco se limitó a asentir mientras tomaba su ropa del suelo de la habitación.

–Mi amor creo que tendremos que dejar esto para más tarde. –el moreno quería burlarse de la situación, sin embargo estaba notoriamente preocupado.– chicos deberían quedarse aquí hasta que mi familia se vaya.

–¿Ocurre algo?. –Kyle dejó un momento su cigarro para consolar a si pareja, porque aunque Marco se mostrará como un ser horrible y sin corazón, también tenía sentimientos que Kyle podría notar con facilidad.

–Es sólo que me gustaría poder presentarte a ellos como lo que eres.– el ojiambar continúo con su tarea al terminar de acomodar su ropa y entregarle a Kyle la suya.

–Algún día lo aceptarán, por el momento Hiro y yo debemos escondernos.–el mayor recibió gustosamente su ropa y le dedicó una sonrisa de esas que derriten a cualquiera.