One-Shots (girlxgirl)

Cansada de compartir.- Jerrie

*Original* 

─¡Mira qué lindos son!─ Chilló la mujer mayor, apretando el brazo de su esposo para llamar su atención, haciendo que a éste se le escapara un bocado de pasta, pero aún así sonriendo a los dos jovénes al final de la mesa.

Jade sonrió, una parte de ella feliz de sentirse aceptaba, pero la otra... Bueno, la otra simplemente no se sentía bien. Estaba tomando la mano de un chico para complacer a sus padres, estaba tomando la mano de alguien que no amaba, además de que ese alguien amaba a otra persona, y además estaba viendo a quién en verdad amaba tomar la mano de quién no amaba, y además amaba a alguien más.

Estaba todo un poco raro, ¿no es así?

Por supuesto que lo estaba, y además era irónico y gracioso cada vez que pensabas en aquello. Incluso podías llegar a creer que era una broma, pero no lo era, era la compleja situación en la que los hermanos Malik se habían metido desde aquella tarde por tratar de mantener sus diferentes relaciones a flote.

Estaba más que claro que eran hermanastros, Norma y Jade habían llegado a la vida de la familia Malik hacía más de siete años, y aunque al principio no fue aceptada por las más pequeñas de la familia, todo dio un rumbo diferente y ahora eran, en verdad, una familia. Jade se acopló bastante rápido teniendo a Zayn a su lado, era de su edad, y no era esa clase de hermanastro malvado que trataba de hacerle la vida imposible, sino todo lo contrario. Era protector, respetuoso y tenía la mejor actitud hacia ella en todas circunstancias. Confiaban plenamente en el otro, tanto, que cuando las cosas se volvieron un poco turbulentas, el morocho aceptó salir con la novia de Jade, sólo para que sus padres no sospecharan de lo que estaba ocurriendo.

Jade llevaba poco saliendo con la rubia que le había robado el corazón, y aunque lo que más quisiera era que todos supieran lo feliz que ella la hacía, no era algo que pudiera por el criterio de sus padres. Jade recordaba de toda su vida que su madre era una fanática religiosa, recordaba como la hacía vestir en vestidos los domingos para así ir a la iglesia, y cuando se trataban de eventos comunitarios ella siempre sería la encargada. No había desayuno, comida o cena en las que no le dieran gracias a Dios por los alimentos que habían en la mesa, rezando una y otra vez cuando una desgracia ocurría. Jade estaba acostumbrada a eso, a la exageración de su madre cada vez que se trataba de dios, sin embargo, cuando el Sr. Malik y ella se casaron, aquello sólo se multiplicó. No por nada ambos adultos se habían conocido en la iglesia.

Todo había empeorado un poco después, utilizaban a Dios como una excusa, y una tarde que el Sr. Malik estaba viendo en las noticias cómo un chico había sido brutalmente golpeado por ser gay, espetó: Tiene su merecido. Incluso dejaría que Zayn tuviera unas buenas patadas en el trasero si alguna vez llega a tener aquellos atroces pensamientos.. Y Norma lo había apoyado, por supuesto.

Era más que claro que Zayn no quería aquel "merecido" por amar a una persona, por amar a su más reciente novio; Liam, así que, al igual que él y la rubia novia de Jade, ellos comenzaron a pretender una relación para así tener a los adultos satisfechos y alejados de sospechas.

¡Y al principio era genial!

Podían tener dobles citas, y a la vista de sus padres serían las parejas heterosexuales perfectas, pero apenas cruzaban la puerta, ambos se iban a los brazos de las personas que realmente amaban. Jade podía abrazar a Perrie todo lo que quisiera, y no recibiría miradas raras de sus padres como normalmente lo hacía, sino todo lo contrario; ambos adultos estaban más que felices que la morena se llevara de maravilla con la novia de su hermano. Y era aún mejor cuando ambos, Perrie y Liam, se quedaban a cenar y a pasar la noche. Podía ser que los señores Malik amaran las "relaciones" de sus hijos, pero aún así no los dejaban dormir en la misma habitación para que así hicieran un atroz pecado y entonces fueran la burla de todo el pueblo. Si tan sólo supieran.