Sere tu coincidencia favorita.

Capitulo 4. Entre almohadas y besos, nace una nueva persona.

Y no lo podía creer, tenía novia... Después de haberme besado la primera noche que nos concocimos, y de haberme dicho esos comentarios de mi cuerpo...¿¡Tiene novia!? Esto no encaja... Por lo que entonces decidí irme poniendo cualquier escusa barata.

- Esto Ruben... Me tengo que ir, olvide que habia quedado con una amiga para entregarle un cuarderno, nos vemos en casa. Si necesitas algo me llamas.- Me despedí asi de el.

-Esta bien, nos veremos en casa.- Respondió el.

- Un placer conocerte Elisa.- Dijo María en un tono un tanto irónico.

Me aleje lo mas rápido que pude, me sentia totalmente avergonzada por este subnormal, de verdad... yo no entiendo a los tíos, ¿acaso no hay ni un tío normal que me pueda hacer feliz? O simplemente no darme falsas ilusiones... Lo sé, me ilusiono demasiado rápido y soy tonta por ello, pero que se le va a hacer...

Llegue a casa, no había nadie, me acerque a el telefono fijo de casa, había un mensaje en el contestador, es muy poco inusual...¿Quien será? Aprete el boton y el mensaje empezó a sonar: 'Hola Elisa...Soy Erick, imagino que no estes en casa y por eso no me coges ninguna llamada, o por lo menos es lo que quiero creer. Diras que soy un bastardo, que te he hecho mucho daño y lo admito... Pero por fin me he dado cuenta de todo Elisa, quiero hablar contigo, me pasare por tu casa a las dos...Un beso'. Y ahi se quedo el mensaje, me quedé totalmente descolocada, ¡¿Que hace mandandome este mensaje?! Igual es verdad que se arrepiente este vez... Pero me lo ha dicho tantas veces... Mire el reloj, ¡mierda! Las dos menos cuarto, y toda la casa descolocada, coloqué toda la casa, me cambie de ropa poniendome algo menos cutre, y ya que estaba comencé a preparar algo para comer. *Din don*, la puerta acaba de sonar, ha llegado el momento.

Me dirigi hacia ella con las piernas temblando por lo que podría suceder, y con todo mi valor, abri la puerta.

El me estaba mirando de arriba abajo, y notaba la expresión de su cara distinta.

- Hola Elisa...- dijo con una expresión de felicidad.

-Hola Erick...¿quieres pasar?- pregunté.

El asintio con la cabeza, se dirigo al salón y con el dedo indice me indicó las escaleras, con ello intuia que me pedía permiso para subir a mi cuarto, yo asentí con la cabeza.

Llegamos a mi cuarto, el se sento el sofa observandome con su intensa mirada, yo cerre la puerta sigilosamente y me acomode a su lado mirando hacia el suelo, notaba la calided de sus ojos reflejados en mi, y con todo mi valor le mire a los ojos intentando transimitir la misma intensidad y seguridad que el transmitia. El se decidio a comenzar la conversación.

- Bueno Elisa... Ya estoy aqui, y tenemos que hablar de todo lo que ha pasado- dijó un tanto nervioso.

Yo asentí.

- Todo lo que paso con Susan fue un desliz, ya sabes yo habia bebido y....De repente le corte.

-¡ ES QUE ESTOY HARTA DE LAS MISMAS ESCUSAS ERICK, SIEMPRE TE ESCUSAS EN EL ACOHOL, ESTOY MUY CANSADA DE TUS COMPORTAMIENTOS INMADUROS!- dijé un tanto alterada.

- Lo se Elisa...Pero escuchame porfavor, estoy ya totalmente seguro de mis sentimientos...

- Ah, ¿y se puede saber el por que estas tan seguro de tus sentimientos? Y lo mas importante, ¿ya sabes a quien le pertenecen? Porque no lo veo muy claro por tu parte- dijé mirandole profundamente hasta que el agacho la mirada y me respondió.

- Mis sentimientos son todos hacia ti Elisa... Un amigo me comento que hoy estabas con un chico paseando, y que ppr las miradas que os echabais, que entre vosotros pasa algo, y no, no puedo permitirme el lujo de perderte, y se que soy un ímbecil, pero de lo que mas seguro estoy es que ninguna de esas guarras con las que tengo sexo, ninguna eh, va a hacer que sienta lo que yo siento cuando me das un beso.