El Manicomio Parte 2: Posesión.

Capítulo 8: Llámame Sarah

Los dos chicos empezaron a buscar a su amiga ansiosos y preocupados. Dónde se habría metido? No podia andar muy lejos, pero si no contesta le habrá pasado algo? Eran tantas las preguntas que se les pasaban por la cabeza a los amigos de Jess...

Damon: "Vale a ver, vamos a calmarnos y a respirar... este lugar es enorme alomejor del susto se ha ido corriendo y al hacer esto, se le ha caído el walkie y alomejor está en algún lugar que no se escuche bien"

John le miró preocupado.

John: "Lo del walkie me encaja, pero lo otro... aquí se oye todo Damon, és un edificio de mierda y no hay nadie más a parte de nosotros tres, eso sí, no nos volvamos a separar en lo que buscamos a Jess, si?"

Damon asintió con la cabeza y siguieron buscando. Llegaron a la planta 19, dónde se encontraban las habitaciones de los tres niños.

Damon: "Aquí era dónde se encontraban las habitaciones de los tres niños esos no? Los que cometieron tantos crímenes en el manicomio y fueron recordados como los asesinos más peligrosos de toda la história del edificio..."

John: "Sí, así és. Pero oye, da igual ahora esos niños, hay que buscar a Jess ya, me estoy preocupando seriamente por ella"

Damon: "Y que te crees, que yo no? és mi mejor amiga y no quiero que le pase nada, pero estamos en un lugar histórico y catalogado como uno de los más paranormales de todo el país. Si me vienen a la mente los tres niños que han hecho que este maldito edificio sea conocido en todo el mundo, lo puedo decir no? O también me lo vas a prohibir?" 

John: "Damon cuidado como me hablas, que alomejor pasas a ser historia tu también"

Damon: "Me estás amenazando idiota? -le gritó-

Un ruido interrumpió la discusión. Ambos se miraron y un escalofrío recorrió el cuerpo de los jóvenes. 

John: "Jess? Eres tú?" -dijo con voz temblorosa-

Nadie contestó pero el ruido cada vez se oía más cerca, parecían golpes, luego arrastres... Damon y John fueron a paso lento a ver de dónde venía aquel ruído. Fueron cruzando el largo y sombrío pasillo hasta llegar a una de las desviaciones a las escaleras. Ninguno se atrevió a decir nada, no veían a nadie y el ruido desapareció o eso pensaban. Unos pasos se escucharon detrás de los jóvenes.

John: "Vale tío, me estoy acojonando de verdad."

Damon: "Jess? Si eres tu no tiene ninguna gracia!"

De repente el cuerpo de Jessica se pudo distinguir al final del pasillo quieta, mirándoles fijamente sin decir nada. 

Damon: "És ella? Pero que hace ahí, parada?"

John: "Jess? JESS!!" -gritó el jóven corriendo hácia ella para abrazarla-

La muchacha no se movió y cabizbaja se mantuvo en la misma posición. Un oso de peluche, quemado y con un aspecto horrible era sujetado por la mano derecha de la jóven.

Damon: "Jess, que haces con un peluche en la mano?"

Jessica levantó la cabeza y lo que a continuación vieron sus amigos, les heló la sangre y retrocedieron varios pasos atrás. Los ojos de la muchacha estaban completamente blancos, la piel pálida y los pelos alborotados. 

Jess: "Llamadme Sarah".