Mi respiración entrecortada delata mí excitación.
Sus toques me hacen erizar la piel y como siempre aquel castaño que me vuelve loca toma mis labios sin ningún aviso.
Se siente tan bien que podría dejarme caer lo más bajo posible por él.
Uno de sus brazos se posiciona en mi nuca intensificando aún más el beso, mientras su otro brazo baja por mi espalda causandome un escalofrío, al llegar a mi cintura me aprieta contra él haciéndome sentir su bulto cada vez más creciente. Un gemido se escapó de mi boca al sentirlo así; duro, gracias a mí.
Despegó su boca de la mía y besó mi mejilla, mi cuello y así hasta llegar a mí oreja y susurrar con esa voz que podría reconocer entre millones;
—Te necesito... Ahora. — Se alejó sólo unos centímetros de mí y soltó uno por uno los botones de su camisa negra.
La tenue luz de la luna se colaba por las ventanas cerradas de mí departamento pero aún así podía verle perfectamente, sus movimientos me mantenían hipnotizada, como quitaba su cinturón, como dejaba caer la camisa al suelo y hasta como pasaba las manos por su cabello alborotado, todo de él era increíblemente fascinante para mí.
El se me acercó y trague saliva.
— ¿Pero.. aquí?
Lo habíamos hecho en mi cama, en su cama y hasta en el sillón, pero jamás en la cocina.
— Aquí.
Sus manos viajaron por el borde de mi pequeño vestido hasta quitármelo, fue cuestión de segundos para que ambos estuviéramos completamente desnudos, su aroma era embriagador, sus brazos estaban posicionados a cada lado de mí sin dejarme escapar a ningún lado, sus labios húmedos me insitaban a morder los y aquellos ojos que me miraban con lujuria eran mi perdición.
Era el chico más atractivo que alguna vez había visto, podría verlo ciento de veces y jamás dejaría de gustarme su porte.
Solté un pequeño quejido cuando me subió en el mesón de un golpe y abrió mis piernas haciéndome sonrojar, no importa cuántas veces lo hiciéramos seguiría dándome vergüenza.
—Eres hermosa..— Y sin espera un segundo más de un golpe me penetró, gemí alto cuando estuvo todo dentro de mí y el sonrió.
Yo me sostuve de su cuello mientras el salía una y otra vez dentro de mí, cada vez con más fuerza, con más ganas.
Jugué con su oreja, mojandola y pasando mi lengua por sus rincones y el gruñó cuando le mordí.
Sé que eso le volvía loco.
Como si fuera una venganza bajo la velocidad. Eso me desesperaba y el lo sabía muy bien.
Yo empujaba y hacía movimientos a ver si así seguía pero él apenas y se inmutaba.
—No me da risa. — Le dije cuando el soltó una pequeña risa, ¿como él si podía aguantarse?
Voltee los ojos y estaba dispuesta a irme y dejarlo ahí como un tonto aunque realmente no quisiera, pero de los dos era obvio quien tenía más fuerza.
—¿A donde crees que vas?— Me tomó de un brazo cuando bajé del mesón, me giró y mí espalda chocó con su pecho, podía sentir su bulto rozandome atrás y me tragué un gemido porque esa situación realmente me empezaba a asfixiar. — Aún no hemos terminado.
Y así dándole la espalda me hizo gemir una y otra vez, me sostuve del mesón con fuerza porque sus embestidas eran cada vez más bruscas, sin tener ni un poco de piedad, el era así y me encantaba.
—Di mí nombre— Me pidió con voz ronca.
—Yun..— Apenas lograba formular palabras con el placer que tenía encima pero estoy segura de que en cualquier lugar y cualquier momento yo le daría a este chico lo que él quisiera— Yunho..
Y gemí, gemí como jamás algún chico me haría gemir porque Yunho tenía un don para hacerme sentir de una forma extraordinaria.
Esa noche él me jodió tan bien.. que casi le digo te amo.
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Asíntota; Jeong Yun Ho.
RandomAsíntota: Un deseo que se eleva continuamente pero no puede cumplirse. (Para adaptaciones contactarme por Facebook) -RosiRose🌸 →+18←