'•°Cuatro′

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Soy un idiota, o lo he sido con todas las chicas con las que he estado.

Siempre me acuesto con ellas un par de semanas y luego las dejo porque me aburren.

Pero soy joven, y no me hace para nada falta el dinero, así que tenía tiempo que perder, sólo quería disfrutar.

¿lo que más odio en el mundo? Trabajar. Mi papá es una gran empresario, de hecho la mayoría de integrantes en ella lo son, y todos son muy felices con sus trabajo y pasar todo el día pensando en matemáticas, números y muchas reuniones importantes.

Yo no, a mí me gusta ir de viaje, estar en clubes, bares y muchas fiestas, estar rodeado de chicas y dormir, sí. Amo dormir.

El punto es que nunca he sido alguien responsable, tampoco alguien que busca cosas serias. Hasta que llegó ella.

La chica que está en el mismo auto que yo pero de copiloto. Sus ojos están fijos en la ventana, me pregunto en qué piensa.

Ella, la conocí en un bar y les juro que lo primero que pensé cuando me encontré con sus curiosos ojos era que sin dudas me iba a acostar con ella esa noche, suelo llevar a mis acompañantes aún hotel, pero ese día por alguna extraña razón la lleve a mi departamento, es la primera chica que llevo ahí, pero ella no necesita saber eso.

Tuvimos sexo de una manera fenomenal, un poco borrachos pero recuerdo todo a la perfección, que chica tan excitante, no pude sacarla de mí cabeza, ni a ella ni a su cuerpo.

Dos días enteros habían pasado pero aún podía escuchar sus gemidos en mi oreja, sus manos acariciarme y su embriagador aroma, quería sentir todo eso de nuevo, si no lo hacía iba a enloquecer.

Encontrar su departamento fue fácil, tengo influencia sólo por ser un Jeong, pero pensar una excusa para decirle porque estaba allí, eso si que fue difícil.

Entré sin tocar y la ví, ahí caminando en toalla por toda la sala, todavía caían gotas por su cara y hombros, estaba desnuda, jamás había deseado tanto que algo se cayera.

Su mirada se encontró con la mía, se que se sorprendió de verme allí pero hizo que no, me sirvió café y lo tomé lo más rápido posible, me acerqué a ella y me agache para quedar a su altura, la miré fijamente.

Aprecie cada detalle de su rostro y luego me me pregunté a mi mismo ¿como había podido aguanta aquellos dos días?

La besé, porque sus labios me suplicaban que lo hiciera y no iba poner peros.

Tuvimos sexo, fui duro, fui muy duro con ella en la cama, pero yo era así y ella no había puesto quejas, así que supongo que no le molesta.

Me fui, pero aún pensaba en ella, esa chica se metió en mi cabeza y ahora no encontraba una forma para sacarme la, busqué una forma de contactarme con ella,por teléfono.

Y aunque suelo aburrirme muy rápido con ella no era así, todo me daba mucha risa y quería hablar y hablar más.

Luego, sucedió, mi padre me confesó que estaba muy enfermo y explote, tiré muchas cosas por toda mi habitación, tomé el auto y me dirigí a su casa, porque aunque no la conociera casi nada sentía que ella era la única que podría aliviar mi dolor.

Y así fue, me vio en ni peor aspecto y me recibió con brazos abiertos, me dejó llorar y aunque no estoy muy seguro, creo que cuido de mí toda la noche, ella era tan dulce y tan sincera que no entiendo como no puede tener un novio.

Cuando desperté ella estaba sonriendo, me ofreció comida y estaba muy rica, además sé que se esforzó haciéndola por su mirada encima de mí.

Pensé que ya la había molestado mucho, y le pedí una cita, sí. Yo el chico que odia las cosas serias me pedí una cita.

Me dijo que sí, y preparé todo lo que haríamos y mi vestimenta, la busqué cinco minutos antes de la hora en la que habíamos acordado, estaba bellísima, quería decirle que se veía espectacular, pero sólo le dije que estaba linda, fueron los malditos nervios.

Y ahora estamos en mi auto, y ella no me mira, estoy seguro de que por algo está enojada.

Y perdón pero hasta enojada me parece hermosa, ah. Ya hasta sueno como un cursi.

Sólo.. realmente quiero que todo salga bien esta noche, no quiero tratarla mal ni ser descortes.

Aunque siento que ya lo arruine todo. No soy bueno en estas cosas ¿okay?

-Ya llegamos.- Aparco mi auto en el estacionamiento Y me bajo para correr y abrirle la puerta, las manos me sudan.

Estoy muy nervioso.

Ella sale de él y mira el lugar, tengo miedo de lo que vaya a decir.

-Esto.. es- Su cara pasa de estar seria a asombrada. - ¡asombroso!

Sonríe.

-¿enserio? - Pregunto aún más asombrado.

Ella asiente con la cabeza y toma mi mano para correr hasta adentro.

Tal vez ella no se dió cuenta pero mi corazón latía muy rápido.

A las chicas les suelen gustar los lugares caros y las cosas de lujos, pero si ella realmente es mi chica debía traerla a mí lugar favorito, el parque de diversiones.

Ella saltaba emocionada y tiraba de mí para correr a los juegos.

Jugamos tanto que tuvimos que tomar pequeños descansos, donde comimos hasta llenarnos.

Se veía tan inocente riendo en la manera en que lo hacía, su cabello estaba un poco alborotado y cada unos minutos ella intentaba arreglarlo, era realmente muy chistoso.

Ahora estábamos caminando por algún parque cercano y ella me contaba sobre un viaje que hizo de pequeña con sus padres y los lugares que visitó cuando fue allí.

-Oh, lo siento.. sé que hablo mucho. - Su mirada bajó al suelo.

-Me gusta escucharte hablar. - Levanté su rostro con mi mano para que me mirase.

Desvío su mirada y jugo con sus manos.

-Realmente me divertí hoy, gracias. - La jale hacia mí y envolvi con mis brazos.

-Gracias a ti.

Había pasado tanto tiempo desde que me sentía lleno, era tan cálido estar con ella, estaba asombrado con la facilidad en la que podía expresarme.

Su aroma era dulce, ella era dulce y aunque ese día no nos acostamos juntos, estuvimos una eternidad besándonos en el marco de su puerta porque no quería despegarme de ella.

Ella se estaba metiendo entre mi piel, y yo no quería detenerla.

Quería más.






-RosiRose🌸

Asíntota; Jeong Yun Ho. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora