En cinta | YM |

🐾Planificación🐾

Aquellos dos amanecieron acurrucados después de una noche en donde crearon un cachorrito, Jimin con su marca nuevamente hecha y YoonGi orgulloso por tener a semejante omega pelirosa a su lado.

Ahora ya no había regreso atrás, un pequeño ser estaba en proceso en el vientre de su omega.

Acarició los mechones rebeldes rosaseos que estaban desordenados y le dio un beso en los labios. Verlo dormir era todo para él, verlo tan tranquilo ajeno a todo peligro. Tenía un deber y ese era solo proteger a su omega y sus cachorritos.

—Amor... Prepararé el desayuno.

Salió cuidadosamente de la cama para no despertarlo y bajar a la cocina para preparar algo delicioso para su esposo.

Una vez todo hecho en la mesa sintió unos brazos apresarlo y unos lindos besos en su cuello. Su omega se había despertado y muy contento.

—Buenos dias amores.

—Hyung, el bebé aún no puede escucharte —dijo con voz ensoñadora.

—Lo sé. Estoy practicando para cuando tu pancita sea más grande.

—Estaré gordito.

Al momento de hacer un lindo pucherito Min besó sus labios esponjosos para hacerle saber que era la cosa más extraordinaria y pura que había. Bueno, no tan pura.

—Te preparé lo que te gusta, amor.

Un pequeño brillo salió de los ojitos avellanas del omega, estaba muy hambriento después de una noche sin descanso.

—Amor. Hoy es sabado... Y mañana Domingo... Mi celo dura cuatro dias y recién a pasado uno. Me preguntaba si podía pasar todos esos días conmigo. Ya sabe, para la formación del cachorrito.

El pelinegro lo miró, estaba ruborizado por sus propias palabras y eso lo hizo ver demasiado lindo. Sus cabellos estaban desordenados y la camisa que llevaba hacía notar la rosadita marca en su cuello.

Min suspiró e infló su pecho orgulloso.

Algunas veces no pasaba los días de celo completos de su omega por su trabajo como director de empresas. Pero cada que podía dejaba una marca de aroma potente en Jimin para que todos supieran que ese omega tenía pareja y que no estaba libre para nadie.

—Me quedaré contigo todos esos días para mimarte y formar a nuestro cachorrito —besó sus labios que estaban con un ligero brillo—. Perdóname si alguna vez te dejé solo.

El omega movió en negativa su cabeza y lo abrazó fuertemente, él entendía a la perfección todo. A veces el trabajo tapaba mucho la necesidad de las parejas hasta separarlas, pero para ellos dos era como una prueba para su amor mutuo.

—Yo te entiendo, YoonGi. Eres mi alfa y debo apoyarte en todo.

Unieron sus labios, con cada roce el omega se estremecía por culpa de su celo y deseaba cada vez más. Su alfa no podía negarse a amar nuevamente a su lindo omega y dejar su fruto en su interior.

Y así llegaron a la cama para poder amarse hasta el cansancio. Con mucho amor pasarían los dias de celo del omega para formar a su pequeño cachorrito en su vientre.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Las quiere

—Jaz.