En cinta | YM |

🐾Antojos 🐾

Una buena noche, llena de silencio y gran tranquilidad estaba el omega sentado al borde de la cama. Tenía un gran apetito por unas galletas que solo su mejor amigo sabía preparar. Volteó su mirada y miró a su esposo dormir plácidamente, con algunos hilos de saliva saliendo de su boca. No quería despertarlo pero tenía mucha hambre, acarició su pancita y se dirigió hasta su esposo.

—Amor... Despierta.

—¿Ah? ¿Qué pasó? —dijo entre sueños con los ojos semicerrados.

—Bueno, yo. Se me antojo las galletas de Tae.

Jimin estaba muy ruborizado al pedirle una cosa así a su esposo. El pelinegro lo miró con ternura y se inclinó hasta la pancita, cada vez estaba más grande.

—¿Quieres unas galletas? Te las traeré enseguida.

El omega sonrió en grande y le dio un gran abrazo a su alfa, daba pequeños saltitos de felicidad. Después de mucho tiempo probaría las deliciosas galletas de su mejor amigo.

Y ahí estaba frente a la puerta. Tocó varias veces pero no recibía respuesta, tenía dos opciones; si llamar a Tae o entrar por una ventana. Eligió la dos por supuesto.

Entró sin problema alguna a la casa, todo estaba en silencio. Prendió la luz de la cocina y empezó a buscar las galletas que a su omega tanto amaba, claro, no tanto como a él.

—¡Quieto ahí! ¡Tengo una escoba y no dudaré en usarlo! ¡Mi alfa vendrá enseguida con su pandilla y te hará trocitos!

YooGi volteó y se comenzó a reír por la palabra "pandilla"

—No sabía que tener a dos personas como amigo sería una pandilla.

—¿YoonGi?

Un silencio se formó para que después se escuchara un fuerte golpe. Taehyung soltó la escoba en la cabeza del alfa por haberlo asustado en plena noche, ¡pensó que era un ratero!

—Podrías haberme avisado que vendrías. ¿Como se le ocurre tener antojos a tan noche? —dijo algo molesto mientras preparaba la masa de las galletas.

—Lo hice pero no atendías.

Unos minutos pasaron para que las galletas salieran calentitas del horno. YoonGi vio las galletas y no encontró ninguna diferencia con las de la pasteleria cerca a su casa.

—Deberías abrir una pastelería —agarró las galletas ya en una caja y se dirigió a la puerta.

—Lo estoy pensando —lo acompañó hasta la puerta.

—Ven a visitarnos junto con el líder de la "pandilla" —bromeó para molestar al omega de cabellera ondulada.

Ambos se despidieron y YoonGi fue corriendo hasta su casa, no quedaba muy lejos. Entró y subió a su habitación rápidamente para no dejar enfriar las galletas.

Lo que encontró fue a su omega envuelto en muchas prendas de ambos mientras abrazaba una almohada, que suponía era de él.

Se acercó y se metió con él entre las prendas. Al instante Jimin despertó y vio la cajita de galletas, sonrió y la comenzó a abrir. A un lado estaba su alfa ya dormido, se inclinó y le dio un dulce beso en sus labios.

—Gracias, alfa.

Comenzó a comer sus galletitas muy contento, le gustaba ser mimado por su alfa. Su pancita se veía más grandecita con el pasar de los días.