🐾Consulta🐾

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El pelirosa sintió el gel caer por toda su pancita dándole algunos escalofríos por lo frío que estaba, apretó la mano de su esposo al ver una pequeña mancha en la pantalla negra. No aguantó su emoción, unas pequeñas lágrimas salieron de sus ojos avellanas de tanta felicidad. YoonGi no dejaba de sonreír y dar besitos en los lindos cachetitos gorditos de su omega. Ambos estaban soltando lágrimas de felicidad.

—Su bebé está muy sano. Tiene cuatro meses, en unos más se sabrá su género. Felicidades.

Con algo de dificultad el omega se sentó en la camilla mientras su esposo se encargaba de limpiar todo el líquido en su pancita. Lo tomó de la mano y con la otra su cintura para salir de la clínica con los papeles de su bebé en manos.

—Cada vez se me hace difícil caminar —se quejó el omega al momento de sentarse en el sofá con ayuda de su alfa.

—Lo sé amor. Te admiro bastante como omega. Estas llevando a mi hijo en tu vientre y eso me hace muy feliz —se arrodilló hasta la altura de la pancita y recostó su mejilla en ella.

—Te encanta tocar mi pancita —sonrió y pasó su mano suavemente por la cabellera negra de su esposo.

Una patadita sintieron ambos de repente haciéndolos emocionar otra vez. El bebé se estaba moviendo dentro de Jimin y YoonGi lo podía sentir con su mano. Estaba tan emocionado que restego su mejilla en la pancita liberando su aroma. Jimin sonrió y alzó sus pies moviendo sus deditos queriendo algo en específico, su esposo sonrió y comenzó a darle masajes a sus lindos pies hinchados.

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-Jaz

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