Capítulo 3: Un Pequeño Cambio

608 70 15
                                    

Cuándo Mar dejó de estar presente en los vestuarios masculinos Riccardo tomó la palabra: 
— ¿Mar también está contratada? — Preguntó con los puños apretados y la cabeza inclinada ligeramente hacia adelante, haciendo que su flequillo evitara poder ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuándo Mar dejó de estar presente en los vestuarios masculinos Riccardo tomó la palabra:

— ¿Mar también está contratada? — Preguntó con los puños apretados y la cabeza inclinada ligeramente hacia adelante, haciendo que su flequillo evitara poder ver sus ojos.

—Sí, así es — Contestó el peli-lila con tono ecuánime mientras se cruzaba de brazos.

—P-pero, ¿Qué dice su contrato? —Cuestionó el moreno desesperado, creía ver en la mirada de la albina el amor que sentía por el fútbol, creía saber que ella jugaba en ese equipo por sus grandes habilidades y dotes como futbolista, creía conocerla... Arion creía muchas cosas y ninguna de ellas era cierta. Zippy alzó los hombors, demostrando que desconocía ese dato.

—No tengo ni idea de las condiciones que hay en su contrato, de echo, ella es la única que esconde muy bien sus motivos. —Habló indiferente. Arion tragó saliva, su mente estaba procesando esa información que le dieron tan de golpe.

—Es verdad —Dijo Keenan de repente, llevando su dedo pulgar e índice al mentón, una posición muy habitual en él—Su contrato tiene que tener algo muy oscuro y turbio para tener que ocultarlo —Entonces soltó un suspiro con pesar —, o solamente es algo que la da vergüenza decir, pero aún así, suena muy interesante —Eso último lo murmuró para sí mismo.

[...]


—¡Bien! ¡Ambos equipos de japón y Corea han ocupado sus posiciones respectivas —Empezó Chester Horse, con el mismo entusiasmo que en el partido de debut de Inazuma Japón contra la Royal, me pregunto dónde saca tanta emoción... Se preguntó Mar mientras soltaba un respolido lleno de molestia. —¡Se percibe la pasión abrasadora de los jugadores! —¿Pasión? No me hagas reír.

Pero a Mar, por el momento, no le preocupaba exactamente la emoción enfermiza del comentarista. Después de que Zippy hubiera expuesto a todo el equipo, incluyéndola a ella, la albina tuvo miedo de que Arion, Víctor o Riccardo perdieran la confianza hacia nuestra querida protagonista. Y si lo llegaran a hacer, lo entendería, pero en todo caso... no lo aceptaría.

—¡El partido comenzará de inmediato! ¡Inazuma Japón contra los Dragones de Fuego! ¡Y allí va decisivo saque de inicio! —Mar volvió a la realidad cuando escuchó el pitido que daba comienzo al partido.

La de orbes azules empezó a pensar que haría durante el partido, se sentía demasiado destraida como para subir al campo contrario, pero no se podía permitir el lujo de quedar empanada durante todo el juego, en el segundo tiempo marcaré un gol, eso seguro. La albina llevó sus ambas manos al rostro y se dio varrias palmadas en las mejillas para no perder la concentración. Espabila, Mar, espabila.

La albina, después de auto-animarse, volvió sus ojos hacia el jugador que debería de ser Jung-Jong Li, tengo que tener cuidado con este. Para Mar, en aquél momento, lo esencial era analizar todos los movimientos de los Dragones de Fuego, y en especial a su jugador estrella. Su lema era siempre el mismo: observar, analizar y luego actuar.

Empezaron sacando los Inazuma, Falco, al recibir el pase de Víctor, comenzó a subir solo al campo contario, y como de esperarse, le quitaron el balón al segundo. Pero será idiota, ¿Cómo quiere, siendo un aficionado, subir solo? Después de que la pelota fuese desviada, Cherise intentó recuperarla, pero en un pestañeo el balón se encontraba en los pies de Jung-Jong.

Este último empezó superado la defensa y los centrocampistas de el Inazuma sin muchos estragos. Mar analizó rápidamente sus movimientos, fijándose en su forma de defensa y regate, y una vez obtuvo la información recopilada comenzó a pensar en una estrategia, pero tuvo que dajar eso de lado, cuando vio que el peli-verde posicionarse delante de la portería, para luego chutar el balón sin siquiera utilizar una súper-técnica. Mar contuvo la respiración al ver la pelota dirigirse a toda velocidad hacia Terry, pero expulsó todo el aire que retenía en sus pulmones en forma de suspiro cuando vio a Riccardo detener el tiro.

La albina miró de reojo al peliblanco, el cual se encontraba con una mueca de enfado y los puños cerrados, sé que Terry quiere dar lo mejor de sí, pero no tiene el nivel, volvió su vista hacia el frente para seguir observando con una mirada de indiferencia a los Dragones, no tiene nada en especial, excepto a Jung-Jong, pero aparte de eso, son unos jugadores totalmente promedios.

En eso, Mar sintió una insistente mirada proveniente de su lado izquierdo, viró su cabeza fastidiada, esperando encontrarse con alguien del trío Raimon, y no se equivocaba, Víctor fijó sus ojos color mercurios en los de ella, como si la albina tuviera algún poder para leer la mente, pero tampoco hizo falta, ya sé que tengo que hacer, no necesito que me supervises, la ojiazul asintió de mala gana mientras rodaba los ojos, aclarandole que captaba la indirecta.

El partido reanudó con un saque de banda por parte de los Dragones, pero antes de que el equipo contrario tuviera la oportunidad de poseer el balón, Falco apreció de la nada robandolo, ¡Bien!

Pero, como era de esperarse, le quitaron la pelota, después de tan sólo pisar el campo contrario. Entonces hubo el mismo escenario que antes, los Dragones superando todos los jugadores de Inazuma con facilidad y luego chutando hacia la portería de Japón, para luego, Riccardo, detener el tiro.

El Di Rigo le pasó el balón a Arion, tan sólo después haber parado el posible gol, llamándole por su nombre, este recibió el pase con el pecho, para luego chutar en dirección a Mar, ella, que entendió sus intenciones, al tener la pelota en su dominio, se la tiró a Víctor, los tres empezaron a subir al campo contrario repitiendo esa treta.

—¡Inazuma Japón se está moviendo con rapidez gracias a una jugada muy buen combinada entre Mar, Arion y Víctor! —Anunció el comentarista. Pero al momento que la pelota se encontraba en los pies del último mencionado, se le fue robada por un defensa de los Dragones gracias a una super-técnica defensiva, este cayó estrepitosamente al suelo. Mar, al ver que nadie fue en su ayuda, se encaminó hacia el herido, para, posteriormente, tenderle la mano y preguntarle por su estado.

—Estoy bien, pero será complicado superar su defensa —Habló el peli-azul, después de ser ayudado por la albina a ponerse en pie.

—Lo sé, por eso me encargaré yo de superarla y marcar un gol —Aclaró Mar, mientras le daba una palmada amistosa en el hombro al oji-mercurio —Y no te despistes, Víctor —La de apellido Hendier le dedicó una leve sonrisa, para luego retirase a su posición.

Ulteriormente de que el balón fuese robado, los Dragones volvieron a subir una vez más, sin que nadie los pudiera detener regresaron a tirar a portería, pero Riccardo, detuvo el tiro, por tercera vez. Llegados a este punto, Beethoven Junior tiene razón, no podemos confiar en la resta del equipo, pensó Mar mientras miraba a Terry decirle, más bien gritarle a Riccardo a los cuatro vientos un par de cosas, que le fueron a la albina inaudibles por culpa de la distancia que los sepraba, alzó los hombros, quienes se pelean, se desean.

Volvió su vista al frente al escuchar al comentarista anunciar que Arion estaba avanzando al campo contario, pero este, al estar enfrente de la portería, dispuesto a chutar, se le fue quitado el balón por dos defensas del equipo contario, haciendo así, que el moreno comiera buen parte de la tierra del campo. Los dos amigos del oji-azul,  al ver que no se levantaba, como haría siempre, fueron corriendo hacia él, y a Sky parecía tener apunto un ataque cardíaco.

Cuando Víctor se cayó nadie fue a ayudarlo, pero cuendo Arion le pasó exactamente lo mismo dos amigos fueron con él y a Sky, por suerte, no le dio un ataque al corazón, que amistad más tóxica. Pensó la albina encaminadose en dirección al trío del Raimon.

—Arion, ¿estás bien? —Le preguntó peliceniza arrodillandose frente a él. Este contestó con una afirmación levantándose de la hierba, intentando tranquilizar a su amigo. El anterior capitán del Raimon suspiró —Es demasiado duro... es demasiado duro tener que mover el balón con sólo vosotros dos —Mar, que alcanzó oír ese comentario, se extrañó.

—¿Y yo qué? —Cuestionó la albina dando un paso al frente. El Di Rigo, al darse cuenta de la presencia de la chica, vaciló antes de contestar.

—¿Tú? —Respondió con otra pregunta en un tono excesivamente burlesco —Estás contratada, ¿por qué te esforazarías? —A Mar le vinó de golpe a la cabeza como un recuerdo de haberle dicho prácticamente lo mismo a él en el partido de debut, pero no dejó mucho espacio en su cerebro para eso, ya que en aquel momento, sólo le rondaba por la cabeza las últimas palabras pronunciadas por el de ojos castaños. Y después de digerirlas, involuntariamente, frunció el ceño.

—Riccardo, ¿es en serio? —La albina soltó una risa obúlica ante su comentario, pero al ver la seriedad en los ojos del contario, supuso que no estaba bromeando, así que Mar colocó el mismo semblante del Di Rigo para luego tomar la palabra—Mientras que yo hago lo posible para que este equipo no se vaya a la mierda, ¿tú vas y me sueltas esto? —Mar posicionó su dedo índice sobre el pecho de Riccardo empujándolo levemente hacia atrás. —De todo el maldito equipo, sólo yo y unos pocos más nos estamos esforzando —La de orbes azules inclinó ligeramente su cabeza hacia la derecha, para luego dedicarle una mirada de desagrado, en el tono de su voz se notaba la furia que de un momento a otro iba a salir flote. —Escucha bien esto, Riccardo, porque esta será la primera y la última vez que lo voy a decir, —Como no escuchó ninguna queja proveniente del peliceniza, procedió —Si estoy contratada o no, no es de tu incumbencia, total, eso a TI no te debería a afectar en nada —Habló recalcando el pronombre de su oración de forma exagerada —Seguiré jugando al fútbol, marcando, defendiendo una portería que ni siquiera me importa, y ten en claro que, cumplo estas condiciones por mi contrato, no por el maldito fútbol. —Soltó cada palabra inyectada con un fuerte veneno, capaz de ser letal si se daba una situación más... comprometida.

Riccardo desvió la mirada por culpa los insistentes ojos de Mar que se clavaban en los de él, cual agujas.

La albina, sin darle tiempo a asimilar todo lo que le había declarado, se alejó de él y de sus dos mejores amigos, que se hallaban la misma situación que el peliceniza.

Mar, al ya estar lo suficientemente lejos del trío del Raimon, soltó un vigoroso gruñido mientras chasqueaba la lengua, ella no tenía ninguna intención de decir lo que había manifestado delante de Riccardo, Víctor y Arion. De echo, nunca le hubiera pasado por la cabeza hacer tal cosa, pero, una vez más, su orgullo y rabia ganaron su conciencia y lado racional, haciendo que ella hubiera soltado todo aquello. Mierda, mierda, mierda

La albina no volvió a jugar en lo que quedaba del primer tiempo, sólo se dedicó a observar a su equipo avanzar, lentamente, pero avanzaban. Veo que se están empezando a tomar las cosas en serio, pensó la de orbes azules mientras una involuntaria sonrisa se hacia presente en su rostro.

En tanto Mar se sumergía más aún en sus pensamientos, entre ellos la útlima pelea que tuvo con Riccardo, en las banquillos de la sección de su equipo, cierta peli-verde se encontraba sorprendida por el pequeño progreso del Inazuma.

—¿Qué puede significar esto, entrenador Balck? —Preguntó Glacia, poniéndose en pie para ver mejor el partido.

—Un cambio, un pequeño pero importante cambio, y los quien lo han traído son esos cuatro. —Habló Astero, señalando a los anteriores integrantes del Raimon y a la peliblanca con la barbilla.

Pero mientras avanzaba el primer tiempo, Mar se dio cuenta que la resta del equipo se negaba a pasar el balón a Falco, en el principio sólo fueron un par de jugadores, pero después fue aumentando de número, haciendo así, que prácticamente todo el equipo no le pasaba la pelota al Flashman, ¿Pero qué mierda están haciendo? Entonces la albina escuchó la voz de alguien dando órdenes sobre quién tenía que pasar a quién. La de orbes azules dirigió su vista hacia donde provenía esa voz, y se encontró con que el culpable era Zippy, en eso, la nieves dedujo con facilidad de que se trataba. Lo que me faltaba, que este tío aun piense que Falco tiene su cartera. El de apellido Lerrer se encontró con la mirada de Mar, entonces este la desvió con notable fastidio en su rostro.

Después de unos minutos, los Dragones decidieron ponerse serios, y uno de ellos Jung-Jung Li, el cual poseía el balón y se dirigía a la portería. Mar al ver que el recién nominado se disponía a tirar a puerta con una super-técnica, corrió como alma que lleva el diablo hacia Terry, pero no fue suficientemente veloz, ya que el balón ya hacía tirando en el interior de la portería, ¡Mierda!

Y en el momento que Mar iba a pensar, pero est vez en voz alta, los insultos, se escuchó el doble pitido, indicando la conclusión del primer tiempo.

—Dragones, será mejor que os preparéis, porque váis a vivir en carne y hueso lo que es una aplastante derrota —Murmuró la albina con malicia, mirando de reojo al equipo contrario mientras se petaba los huesos de sus dedos y de su cuello.

𝐌𝐚𝐫 𝐇𝐞𝐧𝐝𝐢𝐞𝐫↠Iᥒᥲzᥙmᥲ Eᥣᥱvᥱᥒ Go GᥲᥣᥲxყDonde viven las historias. Descúbrelo ahora