𝐂𝐀𝐌 𝐁𝐎𝐘 ❛❛𖥻𝗬𝗘𝗢𝗡𝗕𝗜𝗡 🧸

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-Llámame si algo va mal.

-¿Puedes dejar de estar tan alterado? No es la primera vez que me quedo solo, tengo veintitrés años además.

-Solo estoy... nervioso.

Explicó YeonJun terminando de ponerse la chaqueta de cuero negro. Se miró al espejo mientras SooBin lo miraba desde el umbral de la puerta del baño. Admiró como YeonJun peinaba una y otra vez las hebras rubias de su cabello hacía atrás con sus manos. Se veía excelente con esos jeans rasgados pegándose a sus muslos como una segunda piel, la playera negra y definitivamente Sunwoo le había echo un favor la humanidad obsequiándole aquella chaqueta a YeonJun.

-¿Me veo bien?- Inquirió el rubio volteándose hacía su amigo.

-¿Aceptable?- Dudó SooBin.

-SooBin...

-Bromeaba, te ves caliente.

Admitió el chico levantando los dos pulgares en señal de aprobación.

SooBin y YeonJun vivían juntos hace un año y dos meses, YeonJun necesitaba un roommate y SooBin un lugar donde vivir en Seúl, y YeonJun era bastante flexible, ni si quiera se molestó cuando Soo llegó con un perro escondido debajo de su hoodie, o cuando le encogió algunas playeras en la secadora, ¿Su cabello rubio? ¡Obra de Choi SooBin! Quien rebuscando entre sus cosas encontró una botella de tinte que usaba cuando el llevaba el cabello de ese color. Le pidió por favor a YeonJun que lo dejara jugar un poquito con su cabeza y tras cuatro largas horas y una mezcla de tinte, YeonJun quedó con el cabello de un color completamente diferente al clásico negro. SooBin notó que no le gustó ante la reacción inicial de YeonJun ante el espejo, pero pronto lo miró y dijo "Está lindo Binnie, gracias." Y le sonrió dulcemente.

Pero lo que ahora acontecía, YeonJun tenía una cita, y no cualquier cita, una cita de adultos, una cita durante la noche. ¿Esto era malo?... No. Porqué era cierto que SooBin tenía una atracción física hacía YeonJun ¿Quien diablos no? Pero no sentía celos. Él y YeonJun jugaban en ligas diferentes y SooBin era un fiel creyente de que mientras más rápido asumas que algo esta fuera de tu alcance más llevadero es convivir con ello y aceptarlo, y Choi YeonJun era completamente un nivel más allá de a lo que SooBin podía acceder.

-Ya me voy.

-Por fin- Soltó SooBin siguiendo a YeonJun fuera del baño.

-Llamame si-

-Si algo va mal, ya lo sé. Por favor vete.

Pidió y YeonJun suspiró una vez más durante el día. Tomó sus llaves, las suyas eran las que tenían un pequeño peluche de un zorrito que le había regalado SooBin, las de SooBin tenían un conejito.

-¡Ah!- Llamó la atención SooBin- ¿Llevas la ropa interior de Iron Man?.

-Me ofende que preguntes. Son de la suerte.

-Tony Stark no estaría orgullo.

-No estoy escuchandote. No olvides alimentar a Sean.

-Por favor usa condón, aún no quiero ser tío.

Pidió SooBin antes de que YeonJun abriera la puerta y le dedicara una última sonrisa antes de desaparecer. SooBin contó hasta cinco solo para asegurarse de que YeonJun se había ido por completo, cuando se aseguró de que así era, sonrió. Estaba ansioso. Fue hacía la cocina y tal y como había dicho YeonJun, alimentó a su pequeño perro.

-Como papá YeonJun fue a divertirse entonces papá SooBin se divertirá también y hará algo de dinero.

Comentó a Sean antes de salir de la cocina de espaldas, viendo como el pequeño can comía de su platito. YeonJun no conocía el trabajo de SooBin, ese era un secreto solo de SooBin, y bueno, Hueningkai, Kai lo sabía, pero de ahí en fuera era solo suyo. Cuando YeonJun preguntó a que se dedicaba, SooBin se excusó diciendo que tenía una herencia de algún pariente cercano que había muerto cuando él aún era pequeño y solo comenzó a hacer uso de esta a los dieciocho, por ello no veía la necesidad de trabajar bajo horarios, pero era una vil mentira y no está bien mentir ¿Pero que diría YeonJun?.