Palabras Mortales - ♥Rubelangel♥

Capítulo 2.

Devuelta a clases, recibieron miradas cargadas de odio del grupo que intentó burlarse, en especial de Luzu. Ellos simplemente las ignoraron y se fueron a sus asientos.

—Rubiuh, ¿Que tal si noh ehcapamoh? —Rubius sonrió, antes de que todos se enteraran de que era homosexual era un chico muy despreocupado, y le encantaba romper las reglas… —Tomaréh esoh como un sí

—Esperemos a recreo, para que no sospechen —A Mangel le estaba impresionando la verdadera actitud de este chico, para ser una víctima era muy majo y activo —Claro, que si nos ven estamos perdidos

—Me da iguáh que noh vean, intentemoh —Se sonrieron y prestaron atención a las clases, eran aburridas pero ya que, no querían reprobar el año.

—Luzu tío, estos cabrones traman algo —Le decía Vegetta a Luzu, el cual solamente miraba a la pareja —Ese tal Mangel no se saldrá con la suya

—Ya se las verán con nosotros macho, nunca debieron meterse conmigo

Rubén era muy amigo de Luzu y Vegetta, pero todo cambió cuando les contó de su homosexualidad y estos lo vieron mal, conviritiéndose en su peor pesadilla. Ellos comentaron esto con todo el colegio, y Rubén se había convertido en un objeto de burla

Guillermo era un tío normal pero que apoyaba a Rubén, y tan solamente por eso lo arrastraron al infierno, se suicidó, y Rubén se quedó solo.

—Doblas, ¿Puede explicar lo que dije? —Rubius miró a su profesora divertido, estaba más alegre y se sentía vivo

—¿No era usted la que explica? —Algunos rieron, pero otros se quedaron sorprendidos por la actitud de Rubius, estaba cambiando. La profesora suspiró y sigió explicando el contenido, Rubius sonrió victorioso.

—Bueno alumnos, les daré un trabajo grupal donde tendrán que crear un karaoke —Todos empezaron a murmurar —Para el jueves

—Tío, ¿Lo hacemoh juntoh?

—Claro que sí —Se puso a pensar un poco —Oye, tengo una idea para este karaoke, ya que es para pasado mañana, ¿Te vienes a mi casa? —El pelinegro dudó un poco

—¿Y tuh padreh? —Pudo notar un poco dolido a Rubius, pero lo ocultaba excelente

—Vivo solo —Dijo como si fuera normal —No habrá problema

—Ehtáh bien… —Quería preguntarle muchas cosas, pero al ver que su nuevo amigo estaba mal por sus padres decidió callar

—Pueden salir a recreo

Rubius y Mangel se miraron y una sonrisa cómplice se formó en sus rostros. Guardaron sus cosas y salieron de su aula sin levantar sospechas, o por lo menos eso creían

—Déjalos Luzu, ya te vengarás tío… ¿No vez que al fin el pobre Rubén tiene compañía? —Vegetta se arrepentía de tratar así a Rubius, pero lo hacía por Luzu

—Está bien —Suspiró —Vamonos antes de que me arrepienta

Mientras tanto Mangel y Rubius caminaban por los pasillos, nadie los veía, se habían salido con la suya. Salieron del Instituto y nadie se había dado cuenta, nisiquiera había gente vigilando, deberían de hacerlo más seguido

—Bien, vamos a mi casa —No estaban para nada incómodos, lo único que tenía nervioso a Rubius es que los 2 eran homosexuales… Pero eso no significa meterse con cualquiera, no eran tan guarros

—¿Ehtah eh? —Estaban parados frente a una pequeña casa de color blanco, con muchas plantas en el ante jardín, era muy bonita —Eh linda

—Mi madre decoró el ante jardín y ahora yo lo cuido —Suspiró —¿Entras?

—Claroh —Pasaron por el camino de piedra y entraron a aquella casita. Por dentro se veía más grande, y estaba muy bien decorada con fotos familiares y cosas así. Tenía 3 habitaciones, pero Rubius vivía solo

—Bueno, ven, aquí toco música y podriamos escojer una canción —Lo guió a una gran habitación, donde habían variados instrumentos… Mangel estaba impresionado, ¿Tantos instrumentos tiene? —¿Sabes tocar alguno?

—La bateria —Mangel tenía una bateria en casa y la tocaba muy bien. Rubius sonrió y se pusieron manos a la obra. Este tocaba principalmente teclado y guitarra, y su voz era hermosa

—Bueno, supongo que con esto hacemos reflexionar a esos hijos de puta —Su canción era especial, se sentían identificados con ella. Juntos tocaban genial, eran almas gemelas

—Ehtáh genial, pero ahora me tengoh que ir, mih padreh se van a preocupar muchoh —Rubius asintió, inevitablemente una lágrima se le escapó —¿Que te pasa?

—Y-yo… Nada, anda —Sonrió secándose la lágrima que se le había escapado

—Puedeh confiar en mi, cuéntame ¿Vale?

—Aquí antes vivían mis padres, pero cuando se enteraron de mi homosexualidad me abandonaron aquí, llegué un día cualquiera y no estaban —¿Enserio le habían hecho eso? Pobre, ha pasado por mucho

—Yo… Lo sientoh, pero puedeh confiar en mi —Ambos sonrieron y Mangel lo abrazó —Ahora me tengoh que ir, peroh noh vemoh mañanah —Rubius asintió

—Gracias Mangel —Se despidieron y Mangel se fue. Rubius suspiró y fue a dormir, tenía sueño y habían practicado su canción toda la tarde