Londres, Inglaterra.
29 de septiembre de 1854.
El aire se sentía denso y cálido. Una mezcla de lavanda y madera invadía toda la habitación.
Despertó cuando la luz que se colaba a través de las ventanas le dio directamente en la cara. Abrió lentamente sus párpados, sorprendiéndose que se sentían más pesados de lo usual. Cuando los abrió por completo, sus pupilas comenzaron a dilatarse y un muy fuerte dolor comenzó a brotar dentro de su cabeza. Resaca. Definitivamente la bella divinidad tenía resaca.
Pero eso no era lo más preocupante, a través de un pequeño espacio que hizo en la colcha de la cama, se asomó para ver donde se encontraba. Lo poco que alcanzó a divisar por ese pequeño agujero, lo hizo estremecerse. Estaba en una habitación, era muy lujosa, y esa cama era cómoda, por lo que no era su habitación, no sabía dónde estaba, y mucho menos cómo había acabado ahí.
-Por todos los cielos-. Susurró la figura angelical.
Su primer instinto fue levantarse. Pero se sorprendió aún más al momento de sentir una molestia en su espalda baja. solo pudo moverse un poco. Cuando finalmente se atrevió a levantar su parte de la cobija, esa fue la gota que derramó el vaso, estaba desnudo, su bello cuerpo estaba siendo expuesto, y lo peor era que no tenía una idea por que.pero esperen, hay algo que lo hizo sentirse de verdad horrorizado: sus alas estaban a la vista, eran blancas, de un color tan puro que no se encuentra en ningún espacio terrenal, eran brillantes y alucinantes, cualquiera que pudiera admirarlas, se sentiría como el humano más suertudo de la tierra. Se cubrió rápidamente como si alguien estuviera esperándolo. y se concentró para hacerlas desaparecer tras su espalda, agradeció a su padre porque su acompañante todavía estaba en los brazos de Morfeo.
Otra idea pasó por su cabeza y ahí sintió su estómago más pesado.
-Oh no –. Dijo él.
Se armó de valentía y volteó a el lado izquierdo de la cama. Había alguien ahí. Un hombre. Una pureza como él había compartido cama con Dios sabe quién. Se dedicó a mirarlo un momento para ver si podía recordarlo de la noche anterior, y notó que era guapo, era muy guapo, a decir verdad. Dormía con la boca entreabierta, tenía un mechón de su largo cabello color chocolate colgando sobre su cara. Sus pestañas eran largas y su piel pálida. Se dio cuenta que estaba abrazando una almohada y que estaba un poco húmeda por la saliva que este inconscientemente dejaba escapar. Los segundos se convirtieron en minutos para Louis y cuando por fin supo que ya lo había admirado más de lo normal, se dispuso a levantarse, producía leves quejas puesto al dolor en su espalda baja al momento de intentar levantarse. Y lo inevitable pasó.
Su acompañante produjo pequeños sonidos de molestia al ser levantado por el ruido. Eso alertó a Louis quien decidió acostarse rápidamente, asegurándose de cubrir todo su cuerpo, incluyendo sus majestuosas alas. Se giro frente a él, y se dedicó a mirarlo fijamente mientras este por fin se despertaba. Y se concentró para hacer sus majestuosas alas desaparecer tras su espalda, y agradeció que su acompañante siguiera un poco adormilado.
Abrió sus grandes ojos verdes, y hacía bailar sus grandes pestañas mientras parpadeaba para acostumbrarse a la iluminación del cuarto. Y cuando por fin lo hizo. Enfocó sus orbes en los del ojiazul.
Al principio se sorprendió, pero no tuvieron que pasar tantos segundos para recordar lo de la noche anterior. Y sonrió.
Sonrió al notar como esos ojos azules lo inspeccionaban como haciéndose mil preguntas a la vez, pero sonrió mucho más al ver como había pasado su noche del viernes.
Louis no tardó en notar dos hoyuelos marcándose vivamente en la cara de su acompañante, y cuando por fin, este habló, el ángel se estremeció.
Una voz ronca surgió de la garganta del joven
-Buenos días, dulzura-. Dijo él.
-¿Quién es usted y cómo terminé aquí? -. Dijo Louis en tono serio.
Y el recién levantado rió, de verdad que el caballero no recordaba nada.
........
-Love, T.
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𝕾 𝖊 𝖒 𝖕 𝖎 𝖙 𝖊 𝖗 𝖓 𝖔 (𝖑&𝖍 // 𝖔𝖒𝖊𝖌𝖆𝖛𝖊𝖗𝖘𝖊)
FanfictionCuando un demonio y un ángel se besaron. Harry es uno de los demonios más fuertes del infierno. Louis es de los ángeles más bellos de Dios. Cuando ellos se conocen, el cielo y el infierno colapsan al unisono. Tal vez es amor. Tal vez es un castigo...