Escucho varias voces y a mi madre llorando, pero muy lejos. Intento abrir mis ojos pero siento mis parpados muy pesados y mis labios tambien, cuando intenté hablar solo salió un murmuro que creo que nadie lo escuchó.
"Jess?!" reconocería su voz donde quiera, ese acento britanico solo lo tiene el. "Jess, me escuchas?" puedo sentir sus manos en mi cabello. Si Harry! Te escucho.
"Es mejor que descanse joven, ella no despertará en un buen rato. La hemos sedado para evitar cualquier tipo de alteración." dijo un doctor, creo.
"Ella trató de hablar, estoy seguro que escuche algo..." podía sentir sus manos en mi mano y como sus labios acariciaban mis nudillos. Si Harry estoy tratando de preguntar que sucede pero no puedo levantarme.
"Yo iré a casa a bañarme y a descansar un par de horas, vendre en la mañana temprano Harry, tu tambien necesitas descansar." dijo mi madre.
"No se preocupe Leila, la cuidare y no me movere de aqui hasta que despierte y sepa que esta bien."
"Lo dejaré para que descanse, en caso de que despierte dejenos saber." dijo el doctor.
"Gracias Dr. Whitton"
***
Me levanté y vi a Harry dormido en el sofá. Me sentía mucho mejor, pero seguía debil. Odio sentirme dependiente de los demás. Decidí observarlo dormir, podría hacer esto por horas. Se veía tan hermoso, tan joven y su cabello tan largo que cubría parte de su rostro. Necesita un recorte, pero honestamente no quiero que recorte su cabello. Estuve apreciandolo dormir por largos minutos hasta que despertó. Estrujó sus ojos y movió el cabello de su cara echandoló hacia atrás.
"Jess! Despertaste!" salió corriendo a buscar a el doctor y vinieron para verificarme igual que la otra vez. Me siento como pieza de museo. Una vez terminaron se fueron y quedamos solos Harry y yo.
"Cómo te sientes?"
"Mejor, con mucha hambre."
"Qué quieres? Le diré a Ryan que vaya por lo que quieras."
"Avena y una gelatina como la de ayer." le dije con una sonrisa y tomando uno de sus rizos y colocandoló detrás de su oreja. Se supone que debo estar molesta contigo Hazz, pero después de que mi madre me dijo que has estado aqui todo este tiempo es imposible no sentirme agradecida contigo.
"Tus deseos son ordenes." dijo besando mi mano y saliendo a la puerta donde Ryan estaba parado. Le dijo lo que quería y volvió.
"Duermes cómodo en ese sofá?" le pregunté, porque se ve realmente incomodo.
"No es mi cama, pero me voy ajustando." dijo riendo. Claro que no es tu cama Styles, tu cama debió haber costado un dineral.
"Por qué?"
"Por qué, qué?"
"Por qué has estado todas estas noches aquí conmigo?"
