/OLVIDO/: La acción voluntaria o no de dejar de recordar.La semana comenzó a tornarse en algo más soportable ahora que contaba con sus tranquilizantes, había pagado dos mil pesos por un par de cajas del medicamento sin embargo a medida que tomaba la dosis diaria su subconsciente le advertía que algo no iba bien.
El día siguiente a la noche en que ingirió la primera dosis parecía que hubiera estado congelada en el tiempo o en un coma inducido; cuando Carmen la despertó evidentemente preocupada porque era pasado el medio día y Paulina seguía aparentemente dormida; al recordarlo no lo podía creer ademas de la sensación de haber estado fuera de si durante esos momentos . Cuando revisó la caja de las tabletas evidentemente preocupada notó que la concentración era mucho mas alta que la que solía tomar ante esto de inmediato decidió suspenderlo pues sabia de antemano la dependencia que podía generar esto a largo plazo sin embargo fue mucho mas sencillo decirlo que hacerlo.
En la tarde del miércoles Lucia y su grupo se llevaron a Paulina al baño de mujeres seguras de que esta semana si conseguirían dinero de parte de la "niña fresa" del pabellón femenino, lo que no sabían es que su familia no tenia dinero y que la castaña había gastado lo poco que tenía en fármacos. A pesar de sus fallidos intentos de explicación y sus débiles esfuerzos por defenderse de las agresiones físicas, nada impidió que saliera de la ducha compartida cojeando y con el abdomen adolorido ademas de la advertencia de que la próxima le iría peor. Con un dolor insoportable que se agudizaba al respirar y con los nervios de punta Paulina tomo dos pastillas y se las puso bajo la lengua dejando de lado su decisión de suspender el medicamento y entregándose a la tranquilidad.
Maria José llego el miércoles sin avisar, -No que pudieran avisarle de todas formas- agradecería si dos horas antes hubiera sabido que la abogada la visitaría no habría elegido la opción menos responsable al tomar dos píldoras pues imaginaba que podría dormir toda la tarde al no tener nada mejor que hacer; pero no fue así y mientras caminaba por el pasillo con la punta de los dedos adormilados y la visión borrosa entendió de inmediato que había tomado una pésima decisión como ya era común últimamente.
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MARÍA JOSÉ
Verla cruzar el umbral del infierno por segunda vez fue igual de devastador para Maria Jose, cualquier cosa se habría imaginado de todos los años que la conocía menos que se vería envuelta en una situación de este tipo. Durante la primera visita la lectura física de Paulina era muy variada ademas de los golpes la notó retraída y bastante nerviosa de inmediato supo que la estaba pasando muy mal allí, por mas que lo quisiera no pudo dejar de pensar en ella en los días siguientes a su encuentro, aun estaba dolida por la manera en que habían sucedido las cosas pero si pudiera ella cambiar de lugar con Paulina solo por evitarle algún sufrimiento lo haría sin pensarlo dos veces.
Siempre que estaba con Paulina se sentía vulnerable e incapaz de ser objetiva esa fue una de las principales razones que influencio la presencia de la mujer a su lado, Kim, al igual que a Paulina la conocía desde su vida pasada, necesitaba de alguien que le ayudara a aterrizar todas sus emociones para pensar con cabeza fría sin embargo no podía pasar por alto la manera en que su presencia parecía incomodar a su ex-esposa. A pesar de esto encontraba importante que la abogada estuviera presente una vez mas para agilizar todo el proceso y por fin sacar a Paulina de ese lugar.
A medida que Paulina se acercaba a ellas la noto menos evasiva a la presencia de Kim lo que le ayudo a liberar un poco de tensión, invito a Kim a sentarse y ambas lo hicieron mientras observaba como le quitaban las restricciones de las manos a su ex-esposa a petición de las abogadas a lo que Paulina ni siquiera se inmuto. Unos minutos después la guardiana al fin las dejo solas y la mujer enfrente suyo se sentó tambaleándose levemente
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APOCALIPSIS ► [Majolina]
Fanfiction{/Apocalipsis/: Fin del mundo.} El mundo de Paulina de la Mora se colapsa a su alrededor afortunadamente María José sabe cómo encajar cada pieza rota en su lugar.