Estoy sentada en una banca de la plaza que esta cerca de mi casa. Estoy pensando en el día que se fue Matt, y cuantos días llevo sin verlo.
Lo extraño, me hace falta.
Se fue un 30 de Noviembre. Jamás olvidaré la fecha.
No pude despedirme de él, pero días antes me regaló un oso de peluche, al cuál le puse Morfeo. Ese día que me dijo que se iba, abrace a Morfeo y llore, llore por horas.
Cada noche le hablo a Morfeo de él, del color de sus ojos, de su sonrisa, del tamaño de sus manos, del color de su cabello y piel, de las líneas que se le forman en la frente cuando levanta las cejas, y más cosas. También de cuando me enamoré de él, y todo tipo de detalles.
Quisiera que estuviera aquí conmigo, le echo de menos, mi vida sin él esta algo vacía. Con él se llevo parte de mi.
Y no, no conozco a Matt de años, pero estoy enamorada de él. Solo hemos hablado de frente como tres o cuatro veces. Pero a diario hablamos por Facebook, o nos mandamos mensajes.
La distancia me esta consumiendo, y aún sigo sin entender "¿desde cuándo me importa tanto?" Y llego a una conclusión "desde que me perdí en el bosque de su mirada".
Ahí sentada comencé a escribir mi historia con él.
Escribí cuando vi por primera vez a Matt.
Cuando me enamoré de él.
Las canciones que me lo recuerdan.
Cuando lo conocí.
Nuestro primer beso.
Y más cosas.
Cosas que a Morfeo le he contado cada noche, y algún día lo leerá Matt.
Por cierto, me llamo Aria.
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Y bueno. Aquí comienza mi historia, A Morfeo le hablé de ti.
Espero les guste.
