🍭Lo Dulce del Silencio🍭

Capítulo No.23

Sin pensarlo dos veces cierro la puerta de un tirón. Dean se me queda mirando con los ojos bien abiertos y del estruendo Danielle sale de su cuarto.

—¿Qué pasa? —dice esta frotándose los ojos.

—Si abres esa puerta, tendrás un problema conmigo. —le advierto a Dean cuando veo que intenta abrirla.

—¿Piensas dejarlo ahí fuera?

—Sí, es lo de menos teniendo en cuenta que intentó matarme todas las noches que estuvo aquí. —dicho esto me dirijo a la cocina, pero poco tiempo después, regresan los golpes junto con los gritos de Luke.

—¡Mei! ¡Ábreme! —Dean me mira esperando a que me compadezca de él, pero yo solo sigo tomando agua de mi vaso.

—¿Es Luke? —pregunta Danielle y Dean asiente. —¡Vamos a abrirle! —dice muy emocionada.

—¡No te atrevas! —le advierto.

—¿Porqué?

—Dani, estando nosotros en la mafia, Luke llegó, sin saber que nosotros estábamos allí, para pedir que le volvieran a asignar la misión de matarme —le comienzo a explicar.

—¿Matarte?

—Todo el tiempo que estuvimos aquí, el intentó matarme, todas las malditas noches.

—Eso es imposible, ¿porqué te inventas cosas? —dice negando.

—No estoy inventando nada...

—¡No mientas! —me grita ella.

—Danielle, él lo admitió —interviene Dean.

—¿Qué? —pregunta ella sin creerlo.

—¡Mei! ¡Dean! Por favor... —se vuelve a escuchar la voz de Luke. —Perdónenme, sé que lo que hice estuvo mal... muy mal, pero no tuve opción...

—¡Oh! ¡¿Es en serio?! —le grito harta.

—Si, es en serio. Mi madre estuvo meses ingresada en el hospital, necesitaba un transplante de corazón y el dinero que pedía el hospital para realizar esa operación era demasiado, ni con todos los ahorros de mi vida podía pagarlo. —Oh no... —Al parecer la mafia se enteró de eso y se aprovecharon de mi debilidad y mi disposición para hacer cualquier cosa por mi madre —siempre hacen lo mismo. Aprovecharse de los demás y de sus problemas. Por eso mismo no dejaré que esto dure mucho más —Y me asignaron esa misión. Yo no te conocía, no tenía ningún tipo de relación contigo, solo debía falsificar una amistad contigo, matarte y entregar tu cuerpo a la mafia... pero no pude. Te terminé cogiendo cariño, empecé a sentir verdadero afecto hacia ti, así que al ver que tu hermano murió, decidí huir... Como un maldito cobarde lo sé...

—¿Y después volviste para terminar tu misión? —le pregunté desde el otro lado de la puerta.

—Mi madre empeoró. Al parecer cuando los jefes se enteraron de mi fuga, llegaron hacia mi madre y le quitaron todos los beneficios que les daba el hospital, querían desconectarla para que muriera... tú más que nadie me entiende... no podía dejar que mi madre muriera...

—¿Y cómo se que no estás aquí para intentar matarme?

—Mi madre murió, el mismo día que fui a retomar mi misión. Esa noche fue una persona al hospital, haciéndose pasar por mí... y la apuñalaron... —empiezo a escuchar sus sollozos y no puedo aguantar más.

Abrí la puerta sin dudarlo ni un segundo más, los ojos llenos de lágrimas de Luke se encuentran con los míos y va directo a mis brazos para abrazarme.

—Lo siento tanto... —dice desde mi hombro.

—Ya, tranquilo, te perdono... —le doy golpecitos en la espalda para que se calme. —Vamos adentro para hablar tranquilos.