¿Sabes cuantas hojas llené con tinta por cobardía a decir lo que sentía?
Sin embargo, cada palabra que escribía tenían y tienen las letras de su nombre, las palabras que describen lo que ella es para mí, son poemas anónimos, cartas sin remitente, pero todo es para ella; todo de mí habla de lo que ella es.
Juro que mi musa siempre es ella y su maldita sonrisa.
Para: Mas nadie que... Ella.