Inspiración
Cuan fácil llega,
cuán fácil se va.
Y así,
en todos los aspectos
de ésta vida finita,
donde no se conoce
el verdadero sentido,
hasta que percibimos la muerte,
la sentimos,
la apreciamos,
incluso nos enamoramos de ella.
Tan sólo bastó una mirada,
ése gesto de bondad,
esos ojos hermosos,
y el palpitar del corazón que sentí
al tocar sus manos con las mías.
Todo pasó.
Momento frío.
Lugar tan lúgubre.
