Cap 4: Que tonta

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Sasuke: ¿Por qué no me dijiste que contrataste a una mujer como tu reemplazo? (preguntaba con un tono ciertamente molesto a través de su teléfono celular)

Kiel: Lo lamento joven amo (dijo acostumbrado a dirigirse a este de esa manera), no tuve la oportunidad de decírselo el anterior día (decía en tono de disculpa aun a través de aquella llamada repentina antes de su vuelo)

Sasuke: Ya no importa, se irá (dijo lo último dispuesto a colgar pero se detuvo al escuchar la voz de su ex sirviente pidiéndole que lo escuchara)

Kiel: Por favor joven amo, no cuelgue (pedía)

Sasuke: ¿Qué pasa Kiel? (preguntó con el ceño fruncido y con la mirada al frente)

Kiel: Por favor, no la despida así sin más, dele una oportunidad, es una buena chica, y además... fue la única que se ofreció para el trabajo (dijo mientras soltaba un suspiro, de pronto se escuchó una voz en el fondo diciendo que su vuelo ya abordaría)

Sasuke: Eso no me importa, no piens-

Kiel: Joven amo, es hora de irme, mi vuelo esta por despegar, por favor piense en lo que le dije, cuídese (dijo lo último para colgar con apuro y empezar a adentrarse a su vuelo)

Sasuke: No puedo creerlo (decía mientras soltaba un suspiro con pesadez y dejaba su celular a un lado de su cama para empezar a cambiarse de ropa, ya que la que recién se había puesto hace unos minutos, ahora se encontraba mojada por culpa de aquella ojiluna temblorosa)

Aun con el ceño fruncido este empezó a cambiarse mientras tiraba sus ropas mojadas al suelo por el enojo, pues aun no podía creer como su empleado de años, conociéndolo bien, había contratado a una mujer sabiendo que este las detesta.

Definitivamente no la quería en su casa, pero la verdad es que si necesita de alguien que se ocupa de los quehaceres, pues este para mayormente afuera y necesita de alguien que la cuide.

¿Y si lo que dijo Kiel era cierto?, qué ella había sido la única en ofrecerse para el trabajo, siendo así no le quedaba de otra en estos momentos que aceptarla, pero eso solo sería hasta que consiguiera a otra persona para reemplazarla, pues según él no soportaría ver el rostro de esa niña todos los días.

Odiaba la idea de tener a una mujer más en esa casa que no fuera Sakura, ya que esa era la casa que había elegido su propia pelirosa, y que él había adquirido para poder vivir allí con ella.

Odiaba su presente al recordar todo lo que se le fue arrebatado en el pasado.
Pero sobre todo odiaba su debilidad en el pasado al no haber podido salvar y tener ahora a su pelirosa ahí con él.

Este agita su cabeza al darse cuenta que nuevamente se había sumido en sus pensamientos, tenía que dejar es de lado, ya que ahora tenía un asunto que atender inmediatamente con aquella peliazul.

Llevando su cabello aun levemente mojado hacia atrás para buscar calmarse un poco, este empieza a encaminarse hacia su sala.

Una vez en la sala, puede ver a la aún mojada ojiluna parada en medio de la sala sin decir palabra alguna mientras mantenía su cabeza gacha, con la expresión de una niña al haber sido regañada por haber hecho algo malo.

Este se posa frente a ella, para luego decir lo siguiente.

Sasuke: ¿Por qué no te cambiaste? (preguntó con un tono serio)

Hinata: Yo... (dijo deteniendo sus palabras para morder nerviosamente sus labios) yo no traje ropa de repuesto (confesó apenada al verse a sí misma al tener la ropa muy pegada al cuerpo, estaba avergonzada)

Al verla sonrojada y ver como temblaba este le lanzó una toalla sin fuerza, la cual la ojiluna agarró ágilmente.

Sasuke: Cúbrete con eso (dijo desinteresado mientras giraba y tomaba asiento en uno de sus sofás)

Sonríe Corazón (SasuHina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora