—Lista?—ugh, no podía soltarme de los brazos de Richie. Ya me había acostumbrado a vivir con él, no es justooooooo.
—Ño—dije con un tono aniñado y me aferré más a Richie—Amaaaaaaa, podemos adoctar a este porkito?—expresé con el mismo tono.
—Jajajaajaja, ____ basta, vamos—me tomó por la cintura y me cargó hasta la salida mientras yo pataleaba haciendo un berrinche—Adios Karol, nos vemos mañana, y lo siento por mi hija. Igual una disculpa para tí Richard, sé que no es fácil aguantar una vaca adolescente todos los días...vaga—me susurró lo último y solté una risilla.
—Adios mi amor, nos vemos mañana ¿Si? Sé que no estás entendiendo un sevillo, pero, asiente...vamos!—.
—____, no va a hacerlo. Sabes que no entiende el español—dijo mi mami en tono divertido y yo dejé caer dramáticamente mi cabeza en su hombro.
—Jaja, lo sé. ADIOS MI AMORCITO, TE AMOOOOO—lancé un beso súper exagerado hacia Richie quién me miraba burlón y se sonrojó—PERO QUE BOMBÓN!!!—chillé al entrar a casa y mami me tiró al sillón.
—Jajajaja, yaaaaa, no te escucha—.
—Y tú qué sabes?—me hice la enojada.
—Lo sé todo—rió y yo igual.
—Mami te extrañé y aunque no lo quise admitir, Richie me obligó a decirlo haciéndome cosquillas, ahí me dí cuenta de qué sí lo hacía—hice puchero y me lancé a sus brazos como niña pequeña.
—Yo a tí como no te imaginas, mi niña, pero ve a acomodar tu cuarto—dijo en tono enojón.
—Voy llegando y me mandas a hacer cosas? Esto es inaceptable, imperdonable!—dramaticé.
—Ajá ajá, ve—.
Me fuí arrastrandome por las paredes dramáticamente.
—Que vaca—rió.
—Te escuché!!—exclamé desde la escalera.
—Lo sé—rió más fuerte y yo negué divertida.
Al abrir la puerta me tiro a la cama, pero había algo muy duro y me golpeé fuertemente.
—Mierda, molleja e' coñazo—me quejé.
—Qué?—me asusté al escuchar esa voz y me paré rápidamente, al ver una melena corta pelirroja, mi respiración se reguló un poco.
—Bev!!!!—exclamé al mismo tiempo que ella gritó mi nombre y nos abrazamos como nunca—Mi loca, te extrañé—.
—Y yo a tí, bombón. Por cierto ví tu berrinche, que dramática—reímos.
—Y.... cómo has estado corazón?—pregunté poniendo mi cabeza sobre sus muslos.
—Extrañandote y tú bebé?—empezó a hacerme cariñitos en el cabello y me relajé un montón.
—Iguaaaaaaaal, aunque no te puedo negar que fueron los mejores días de mi vida junto a mi hermoso novio—hice puchero—¡¡lo extraño!!—chillé.
—Jajajajjajaja nena, ven aquí—me vuelve a abrazar—enserio te extrañé, además, luego de lo que pasó con Rich no creo que a todos nos caiga tan bien como antes.....—.
—Ugh, a mi Bill menos—hicimos una mueca las dos.
—Viste que ya las desapariciones cesaron por completo?—asentí.
—Supongo que papá querrá remediar todo, y en este tiempo pensé.... Por qué no? Aunque me siento muy mal por Bill, quizás y arregle las cosas con mi papi—Bev me miró sorprendida.