Melancolía

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(Casa de t/n)

Están las dos chicas recostadas en la cama de t/n escuchando música mientras mantienen una charla.

- ¿Sabes? Extraño a Stu...Es el único hombre en mi vida que nunca me ha decepcionado.

- Aw. Mallory hace un puchero. ¿Por qué lo dices?

- Pues es que él siempre me cuidaba y era tan tierno...Hizo el trabajo del que mi padre no fue capaz de hacer.

- Así es, lo recuerdo. Cuando él se la pasaba trabajando en los barcos y Stu se quedaba jugando con nosotras aun cuando quería salir con sus amigos.

T/n se pone nostálgica.

- Dentro de poco iré a verlo.

- Bueno, todavía falta poco más de un año. Recuerda algo. ¡Ah! Le comenté a mi prima Astrid que voy a ir contigo. ¡Dijo que te puedes quedar con nosotras!

- ¿De verdad? ¡Ay! Muchísimas gracias, Mal. Me haces un gran favor al permitirme evitar a mi padre.

- Oye, ¿y qué hay de eso del único hombre? Entiendo lo del señor Sutcliffe, ¿pero qué hay de Paul?

- Hm, es que desde que murió Mary él cambió mucho, me encanta que se haya inclinado por la música, pero a los pocos meses comenzó a fumar, beber y salir mucho con sus amigotes. Pone cara de fastidio.

- ¿Qué? Quiero decir, no es que lo conozca mucho, pero me parece que es un buen chico.

- Lo es, no digo que no, pero ha cambiado y además temo que vaya a perder la voz muy rápido por el cigarrillo, con lo que le gusta cantar. Además, desde que se unió a la banda me siento sola y más aun cuando George está en ella también.

- ¡Oh, tranquila t/n! Me tienes a mi.

La chica sonríe y abraza a su amiga.

- Te quiero, Mal.

Julio de 1958.

Es medio día, con el sol en su punto más alto y Julia sale caminando de la casa de Mimi, cuando Nigel pasa en bicicleta junto a ella.

- ¡Buenas tardes, señora Julia!

- ¡Oh! Hola, Nigel. Se sonríe. ¿Cómo estás?

- Bastante bien. Ya sabe, lidiando con su hijo. Suelta una risotada.

Esta voltea la mirada.

- Es de tenerle paciencia, pero él es bueno.

- Tranquila. Lo sé, por eso es mi amigo. Bueno, ya que nos encontramos, le diré que la banda hará una pequeña presentación en una fiesta de ex alumnos. No se la vaya a perder.

- ¡Seguro! No me la perdería por nada del mundo, ya sabes cómo me gusta ver tocar a mis chicos. La mujer hace un gesto de emoción. Bueno mira al camino que te vas a caer de tu bicicleta.

- Jajaja, de acuerdo. ¡Nos vemos! Sigue su camino.

- Adiós, Nigel.

 ↠ ¿Quieres Saber Un Secreto? • [The Beatles y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora