Ghostin' | ChanSoo / BaekSoo

Cinco

ChanYeol se quedó en la cafetería cercana al cementerio. Tenía un café en la mesa y un libro en las manos que realmente no estaba leyendo. No podía concentrarse en las palabras que estaban en las hojas porque sus pensamientos siempre se iban hacia su novio, quién estaba dentro del lugar.

Visitaba a Byun.

No le hacía gracia, ni un poquito, pero Zhang le había dicho —sugerido, en realidad— a KyungSoo que debía despedirse de BaekHyun.

Había pasado ya algunas semanas desde que empezaron sus sesiones, dos veces por semana, y el progreso con KyungSoo era enorme. No había más malas noches, ni ensimismamientos tan seguidos, no había sonrisas tristes ni más pensamientos de los debidos y necesarios hacia BaekHyun. Incluso sonreía y salía más.

KyungSoo regresaba a ser el de siempre.

Le dio un sorbo a su café y trató de concentrarse en el libro.

Debía confiar en que su novio estaba haciendo lo correcto.

KyungSoo, por otro lado, se agachó y dejó un ramo de flores en el florero que la lápida tenía. No había estado ahí desde que lo habían enterrado.

Había sido poco más de dos meses.

Suspiró y se sentó cruzando las piernas.

—Ha sido un tiempo desde que hablé contigo, Baek —empezó. Se sentía un poco ridículo hablándole a una piedra, pero YiXing le había dicho que lo hiciera, que eso lo ayudaría—. Lamento que nuestra última conversación haya sido una no muy agradable, para ninguno.

Suspiró y se acomodó el flequillo con una mano.

—Nunca creí que te irías tan pronto. Cuando estábamos juntos creía que nos moriríamos de viejitos, rodeado de los hijos que adoptaríamos y los nietos que nos darían. Yo me iría antes porque no era tan fuerte como para vivir sin ti. —Rió entre dientes, nostálgico, porque era la primera vez que decía todo eso.

»Pero aquí estamos —continuó, después de un momento—. Aquí estoy —murmuró.

No se escuchaba ruido alrededor, ni siquiera el del viento. Todo era pacífico y tranquilo, desentonando un poco con la personalidad de BaekHyun. Se preguntó, entonces, qué hubiera hecho el mayor en su lugar, si fuese KyungSoo quien estuviera bajo tierra, y Baek lo fuese a despedir.

—Siento que esto es una locura —balbuceó, arrancando una hojita del césped bajo él. Luego miró hacia el nombre de BaekHyun, el hangul pulcramente escrito—. Ni siquiera sé si de verdad me escuchas, Baek, pero si lo haces, yo...

Respiró profundo queriendo calmarse porque la voz se le cortaba debido a las lágrimas.

—Lo siento —balbuceó junto con una lágrima—, lo siento tanto. Jamás quise hacerte daño, no pensé que esa sería nuestra última conversación. Perdón.

Se arrodilló frente a él, con la frente en el suelo, dejando que los temblores del llanto controlaran su cuerpo. No había llorado así en algunos días, pero no sentía un retroceso el llorar de esa forma; lo sentía liberador.

Pasó algunos minutos en esa posición, controlando su llanto. Una vez que se incorporó, un viento llegó de la nada y le despeinó el cabello, pero, a diferencia de como hubiera reaccionado antes, sonrió, y luego sonrió bajito. No quería hacerse ilusiones, ni tener ideas erróneas, pero pensó que ese tal vez era BaekHyun porque al mayor le encantaba levantarle el cabello tan solo para despejar su frente.

Se limpió la nariz y miró de nuevo el nombre de Baek.

—Haberte conocido fue de lo mejor que pudo haberme pasado, Byun. Creo que nunca te agradecí el que me hablaras primero, pero realmente lo estaba. Haberme enamorado de ti fue maravilloso, aunque al final las cosas hubieran terminado mal entre nosotros —sonrió melancólico y dejó escapar un suspiro—. Fuiste y siempre serás mi primer amor, Baek. Tienes un lugar especial en mi corazón. Pero amo a ChanYeol, más de lo que pude amarte.

Sintió las lágrimas de nuevo en sus ojos, pero mordió sus labios para poder contenerlas, y respiró profundo.

—Te quiero muchísimo, Byun BaekHyun. Realmente no sé adónde habrás ido, pero si fuiste al infierno no acabes con la paciencia de Lucifer, por favor —rió por lo bajo, recordando que el mayor le había dicho algo similar en el pasado.

Se puso de pie, arreglando su cabello y limpiando su pantalón. Un nuevo suspiro salió de sus labios, pero se sentía más ligero, menos culpable.

—Descansa bien, Baek.

Hizo una reverencia profunda, y antes de marcharse sonrió.

BaekHyun sonrió dejando entre ver sus dientes, sentado de piernas cruzadas en la lápida con su nombre, balanceando una de sus piernas. Estaba feliz de que KyungSoo lo hubiera ido a ver, y que no se viera triste como los primeros días tras su muerte. El menor no tenía la culpa de nada, ni siquiera el conductor del otro vehículo.

Respiró profundo, viendo a KyungSoo alejarse. Le había partido el corazón verlo llorar frente a él, y disculparse por algo que no era su responsabilidad, y se sintió tan impotente. No era como si pudiese tocarlo, hacerle saber que estaba allí junto a él, escuchando aquellas palabras que se perdió en vida. KyungSoo siempre significó algo maravilloso en su vida y lo que más disfrutó de su tiempo junto a él fue cuando podía molestarlo, cuando podía acariciar sus cabellos y despejar su rostro. Pensó en que sería agradable hacerlo una vez más, y poco después una brisa se hizo presente. BaekHyun no podía sentirla, pero notó como alborotaba los cabellos del bajito frente a su tumba. Sonrió brillante, dijo un gracias que no fue escuchado, pero que llegó al lugar correcto.

Estuvo mirando y oyendo a KyungSoo durante un largo rato, y si de algo se arrepintió fue de haberle causado tanto dolor a quién no lo merecía. Debió admitir que le dolió que le confesara que amaba más a ChanYeol de lo que alguna vez lo amó a él, pero estaba feliz que KyungSoo amara y fuera amado.

Vio marcharse al bajito; a medio camino se encontró con otro chico mucho más alto. Aunque solo podía observar la espalda de quien en vida fuese su pareja, advirtió por la expresión del más alto, que KyungSoo por fin había encontrado a la persona adecuada. Cuando se quedó por fin solo en la inmensidad de aquel sitio, sonrió con un poco de amargura, pero se sintió orgulloso porque aquel chico había encontrado un amor de nuevo.

—Yo descansaré bien, Soo. Tú sé feliz.

FIN

***

Notas:

¡Muchas gracias por haber leído esta historia! Por comentar y votar en cada capítulo :)

Nos vemos en el futuro con más historias ChanSoo :3