❅| 001

2.5K 186 378
                                    

··——··——··

¿Cuál es la mejor manera de empezar el día?

¡Claro! con un dolor en el culo que hasta tus bisnietos sentirán el día de su muerte.

Porque así es como se encontraba Katsuki en esos momentos, metido en su cama completamente desnudo y con el estúpido de Icehot a su lado. Verlo ahí sin ropa despeinado con una sonrisa mientras se acurrucaba abrazando la almohada, era una imagen angelical.

Pero no para él.

—¡Despierta, bastardo! —Katsuki gritó en el oído de Todoroki provocando que este saltara y chocara su cabeza con la cara del rubio, Bakugou se alejó sujetando su nariz mientras Shouto sobaba su cabeza si saber con qué se golpeó.

—¿Por qué gritas...? —Murmuró con la mano en su cabeza.

—¿Por qué..., imbécil? —Bakugou quitó su mano de su nariz levantando las sábanas.

Shouto y Katsuki bajaron las miradas encontrándose con algo que los dejó helados, el miedo se hizo presentes en sus ojos cuando se cubrieron otra vez calmándose imaginando que solo habían visto mal y era por la luz que se veía así.

Es solo el reflejo de la luz, seguramente la sábana tenía manchas de ese color desde siempre.

Todoroki levantó otra vez la sábana pasando sus ojos por ese lugar mientras Katsuki se cubría la cara y murmuraba un montón de maldiciones.

—A lo mejor solo estamos viendo mal... —Balbuceó Shouto parpadeando mucho acostumbrando a sus ojos a la escena de la masacre en Texas debajo de él.

—Ah, ¿sí? —Katsuki aventó la sábana lejos dejando al descubierto las manchas— ¿Y qué es? ¿pintura?

Shouto se sintió expuesto recogiendo sus piernas cubriendo su desnudez, dándose cuenta de todas las marcas que había en sus muslos, se sonrojó casi perdiéndose entre sus hebras rojas.

—Bueno, tampoco dije eso... —Todoroki suspiró mirando al rubio sin vergüenza que no le importaba estar completamente expuesto.

Siempre había sido dolorosamente consciente de lo seguro que se había vuelto el rubio.

Bakugou negó pasando sus manos por su cara no pudiendo recordar una mierda de lo que había pasado la noche anterior solo recordaba haber ido con ese idiota al bar tomarse unas copas y después nada.

Su mente era un mapa en blanco.

Pensaba y pensaba tratando de recordar que fue lo que pasó solo teniendo pequeños vestigios de Deku cargándolo y...

—Ah... —Soltó un quejido.

—¿Qué? —Preguntó Todoroki tratando de alcanzar en vano la sábana que Katsuki había tirado al suelo, le dolían las caderas y estirarse era una tortura.

Era como recibir un golpe en los bajos.

—Deku...

—¿Midoriya? —El rubio asintió buscando con la mirada su celular o en su defecto sus pantalones, encontró el teléfono tirado del otro lado donde estaba el bicolor— Midoriya ¿Qué?

—Deku debe saber que pasó, seguramente él nos trajo —Explicó estirándose un poco sintiendo como sus piernas flaqueaban y temblaban como unas ramitas, Todoroki solo pudo ver como el rubio le enseñaba la otra cara no pudiendo hacer nada más que voltear a otro lado.

Había decido no moverse mucho porque si no se partiría en dos, literalmente.

Katsuki se estiró sobre la cama tratando de tomar el teléfono, pero una fuerte punzada le atravesó todo el sistema nervioso haciéndole soltar un gritito, se sintió como una inyección que le llegó hasta el fondo del —ano— alma.

Frenesí ❅ BKTDBKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora