Cap. 11: El verdadero poder se manifiesta

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Belmont se voltea y ve que los oficiales que lo están deteniendo son los nativos del planeta Knesix, lo cual le genera un poco de paz, puesto no tenían nada que ver con el ejercito invasor.

El dios del espacio le pide a la señora María y a Alana que mantengan la calma. Los oficiales les preguntan: ¿Que hacen en un museo mientras al planeta lo están destruyendo?, muy lógica la pregunta pero solo reciben por respuesta: No teníamos nada que hacer

Los oficiales se dan cuenta que Belmont tiene el uniforme de ellos, así que le piden credenciales para ver si era realmente un soldado de Knesix o era un espía.

Belmont obviamente no tiene credenciales y tratando de evitar confrontaciones les dice: "Las deje en casa".

Los oficiales le toman una pequeña muestra de su sangre y la introducen en un dispositivo electrónico que identifica inmediatamente a la persona. Luego de pasar un rato se dan cuenta que el aparato no arroja resultados, eso se debe que el tipo de sangre de Belmont no es el mismo linaje que el de ellos, lo cual ellos toman como respuesta que el dispositivo "No sirve".

Luego le toman las muestras a la señora María y a Alana, obviamente son identificadas pero al ver los resultados de la niña se dan cuenta de algo extraño y uno de los soldados dice: ¡Esta es la niña que estamos buscando!

Todos se alarman y se dan cuenta que lo que dice el sujeto es cierto e intentan apresarla. Alana estaba a punto de matarlos, pero Belmont la detiene, el siente la necesidad de saber por qué las fuerzas aliadas buscan a la niña.

¡Necesitamos que esa niña venga con nosotros!, ¡Así nos lo pide nuestro líder!, exclamó uno de los soldados

Belmont le responde: ¿Su lider les pide buscar a una niña?, ¿No les da pena?

Ellos se quedan pensativos e inmediatamente llaman a su líder para notificar la situación.

Mantengamos la calma, esperemos. Le dijo Belmont a María y Alana.

Ellos hablan con su líder a través de un dispositivo electrónico, pues la conversación es breve y culminan la llamada. Inmediatamente se dirigen a Belmont diciendo: Las fuerzas invasoras están buscando ese objeto que tiene la niña en su cuello, dicen que es de su pertenencia histórica. Asi que para evitar más muertos y mucha menos sangre, nuestros líderes tuvieron una negociación y acordaron que si le entregabamos ese cristal, ellos se irían inmediatamente. Nos tocó eso y con mucha pena no podemos luchar más, son muy superiores a nosotros, concluyó el soldado.

Belmont entiende perfectamente la situación pero tiene muy claro que eso de que el objeto es "Pertenencia histórica" de los Boei es mentira, así que le dice, corriendo todos los riesgos que eso conlleva: Te entrego el cristal pero no a la niña.

Ellos dudan mucho si aceptar esa condición, puesto que ellos saben que la niña tiene talentos especiales y no saben si realmente están tras la pista de esos poderes. La duda invade sus mentes, a su vez Belmont alienta su oferta, la señora María duda si aceptar y le dice en voz baja a su nuevo compañero: ¿Estas totalmente seguro?, ¿Y si solo están buscando que Alana deje de tener sus poderes para no tener enemigo que los puedan enfrentar?

Belmont le pide que confíe en el, pero ahora en su mente duda de lo que acaba de hacer, puesto que tiene mucha lógica lo que dijo la señora.

Se vive mucha tensión en el ambiente debido a la fuerte decisión que se tiene que tomar, al pasar un rato, luego de discutirse dentro del grupo de oficiales, ellos responden: ¡Aceptamos la oferta!

Belmont le pide a la señora María que por favor entregue el cristal, puesto que es lo mejor "Por ahora", ya que el conoce muy bien ese ejercito y que de todas maneras no podrían combatirlo solamente ellos 2, ella aceptó comprendiendo la situación y entregaron el objeto solicitado.

ONE MILLION ("No todo esta descubierto")Donde viven las historias. Descúbrelo ahora