Seis 🐯

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Luego de que Taehyung llegara a su orgasmo se mantuvo tranquilo por un par de minutos en los que solo se dedicó a abrazar a Jungkook y exigir un poco de mimos, luego por alguna razón que el alfa no entendió se levantó y corrió fuera del cuarto.

Cuando se quedó solo Jungkook no pudo evitar sentirse mal consigo mismo ante lo que había hecho, sentía que se estaba aprovechando del estado del omega y luego sabía que tendría que explicarlo todo con la esperanza de que no lo odiara.

Suspiró y se levantó con pesar de la cama, aprovechando que Taehyung se había marchado haría algo para desayunar, tampoco podían estar con el estómago vacío, no era correcto y mucho menos para Tae.

Antes de ir hacia su destino puso a cargar el celular del castaño para que no muriera por completo, al salir pasó por su habitación ya que estaba prácticamente enfrente de los escalones y entonces pudo escuchar unos leves gemidos.

Inhaló profundo y tomó fuerzas, la puerta estaba semiabierta así que para no ser descubierto apenas la abrió un poco más para ver en el interior, entonces se encontró al omega frotándose contra su ropa sobre la cama, tenía en sus manos una camiseta suya la cual mantenía pegada a su nariz.

Jungkook desvió la mirada y bajó rápido los escalones hacia la cocina, la imágen era demasiado para él, Taehyung era demasiado para él, tan bello y seductor ante sus ojos, pero tenía que recordarse que el omega actuaba así por su celo, no porque tratara de seducirlo haciendo un nido en su cama y menos llamándole alfa.

Decidió mejor no pensar en eso y se concentró en la cocina, aunque tampoco se esforzó tanto ya que en casa el único que cocinaba era su padre porque le encantaba hacerlo, Jungkook sabía lo más básico de lo básico que ni siquiera lo aprendió de Seokjin, sino que de su mejor amigo quien de vez en cuando lo ponía a cocinar las veces que llegaba a visitarlo.

Era un omega muy holgazán y él lo sabía perfectamente.

Hizo huevos estrellados con tocino, se preparó un café y a Tae le calentó un poco de leche ya que sabía que siempre tomaba un vaso con leche por las mañanas.

No le tomó más que una hora para acabar todo, cuando estaba ya poniendo los platos en la mesa del comedor, estaba pensando en como hacer para que Taehyung bajara y comiera aunque sea un poco.

Pero no tuvo que hacer mayor cosa ya que en ese preciso momento el castaño apareció vestido con la camisa que le había visto sostener contra su nariz hace un rato en el nido.

-Tae que bueno que bajas, el desayuno está listo.-dijo Jungkook señalando los platos.

El omega mordisqueó su labio inferior y jugó con sus manos de forma nerviosa antes de corretear hacia él, invadiendo por completo su espacio personal.

-Alfa, ven conmigo al nido.-pidió en voz baja colocando sus manos en las muñecas del pelinegro.-Duele otra vez.

Jungkook tragó saliva y sintió su corazón latir con rapidez ante los nervios que le invadieron a él ahora, la "invitación" que estaba recibiendo en esos momentos, era muy peligrosa.

-¿Po-Por qué no comes primero?-preguntó.-La comida se enfriará.

Taehyung hizo un puchero y le vio mal.

-No quiero comer.-murmuró.-Quiero follar.

-Estás siendo muy directo Tae.-dijo Jungkook entredientes rascando su nuca.-No es que me moleste, pero no te ayudaré en nada si no comes.

-¡¿Por qué eres tan malo!?-reclamó el omega.-¿Acaso no me quieres? ¿Es eso? ¿No quieres a tu omega?

Sorprendido ante sus palabras, Jungkook balbuceó, no podía evitar el emocionarse al escuchar al omega referirse como suyo.

Heat -Kookv- (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora