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Antes de salir del salón, escribí mi número en un papel y lo sostuve en la mano, hasta encontrar a chae y dárselo.

Como siempre íbamos las tres caminando hacia la salida, pero desgraciadamente Chaeyoung estaba más adelante, apoyada contra la pared.
Y digo desgraciadamente porque yo estaba con estas dos inmaduras, y si me acercaba a entregárselo seguramente dirían algo.

Mi idea era desviarme y darle mi número a solas, pero como no se puede tendré que improvisar.

—Mirá Mina, ahí está Chaeyoung. —mierda, la vieron.

—Ya sé, le tiraré el papel.

—¿Por qué? — preguntó Sana. — Solo daselo.

—¿Por qué? Pues porque estoy con ustedes y sé que harán algo para hacerme pasar vergüenza.

— Qué dices, no seríamos capaces. — si claro, estábamos pasando por al lado de ella cuando Momo volvió a hablar. —Dale Mina, ahora. — me movió el brazo, en el cuál tenía el papel, para acercarme a Chaeyoung pero lo que logró fue que el papel se me resbalara de la mano y golpeara la cara de Chaeyoung.

Escuché un “auch” por parte de Chaeyoung y no pude evitar maldecir a Momo, para mí obviamente, miré a Chae mientras seguía caminando, y moví los labios formando un “lo siento”, lo cual ella entendió y se limitó a sonreír.

Pobre, seguramente ya habrá notado la falta de cerebro en mis amigas.

Thru the hallway || MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora