Un paseo por el bosque.

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Las cosas no podían haber salido peor.

Filch los llevó al despacho de la profesora McGonagall, en el primer piso, donde se sentaron a esperar; sin decir una palabra. Excusas, disculpas y locas historias cruzaban la mente de Alexa, cada una más débil que la otra. No podía imaginar cómo se iban a librar del problema aquella vez. Estaban atrapados. ¿Cómo podían haber sido tan estúpidos para olvidar la capa? Además, Hermione y Orion no habían cumplido su parte... O quizás la señora Norris por fin había atrapado a Orion.

Pero no, de un momento a otro una pequeña mancha de color blanco entro corriendo a la habitación. Lo reconoció de inmediato, era su Huron.

— ¡Orion! ¿Dónde estabas, porque Hermione no te envió antes? —El hurón solo la miro con sus grandes ojos, Había olvidado que estaba Harry ahí presente. Tendría que hablar después con él, a solas.

—Estamos perdidos...—Dijo Harry por milésima vez mientras miraba al pequeño Huron.

No había razón en el mundo para que la profesora McGonagall aceptara que habían estado vagando durante la noche, para no mencionar la torre más alta de Astronomía, que estaba prohibida, salvo para las clases. Si añadía a todo eso Norberto y la capa invisible, ya podían empezar a hacer las maletas.

Los niños se preguntaban si podía ser peor. Estaban equivocados.

Cuando la profesora McGonagall apareció, llevaba a Neville. La niña oculto al Huron en su lugar de siempre, su bolsillo.

—¡Harry! —Estalló Neville en cuanto los vio—. Estaba tratando de encontrarte para prevenirte, oí que Malfoy decía que iba a atraparte, dijo que tenías un drag...

Harry y Alexa negaron violentamente con la cabeza, para que Neville no hablara más, pero la profesora McGonagall los vio. Los miró como si echaran fuego igual que Norberto y se irguió, amenazadora, sobre los tres.

—Nunca lo habría creído de ninguno de ustedes. El señor Filch dice que estaban en la torre de Astronomía. Es la una de la mañana. Quiero una explicación.

Ninguno sabia que decir.

—Creo que tengo idea de lo que sucedió —dijo la profesora McGonagall—. No hace falta ser un genio para descubrirlo. Inventaron una historia sobre un dragón para que Draco Malfoy saliera de la cama y se metiera en líos. Los he atrapado. Supongo que les habrá parecido divertido que Longbottom oyera la historia y también la creyera, ¿no?

Los niños captaron la mirada de Neville y trataron de decirle, sin palabras, que aquello no era verdad, porque Neville parecía asombrado y herido. Pobre mete-patas Neville, Alexa sabía lo que debía de haberle costado buscarlos en la oscuridad, para prevenirlos.

Realmente habían metido la pata.

—No profesora, no es así, es mi culpa lo que sucedió—Dijo Alexa mientras se adelantaba un paso ante ella, Tras ella Harry trataba de hacerla callar y Neville estaba más confundido que nunca. — Yo convencí a Harry de que saliera de la torre y fuera conmigo hasta la torre de Astronomía.

Harry comenzó a sudar frio, ¿Qué estupidez estaba haciendo su amiga?

—¡Alexandra Black! Esto es inaceptable, Jamás creí esto de ti.

—No profesora, no lo entiende. Fui por mi Huron.

McGonagall Parecía cada vez más confundida.

—¿Tu Huron? Pero, ¿Cuál Huron?

La niña se apresuró a sacar a Orion de su guarida, lo elevo sobre ella y se lo enseño de cerca.

—Él es Dragón, Jamás había dicho algo sobre el porqué temía que no fuera permitido en el castillo y lo he mantenido oculto. Yo le pedí a Harry que fuera conmigo para ir buscarlo, siempre suele escaparse.

Alexandra Black En Hogwarts. [✅]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora