Mientras la Justice League y Los Avengers se encargan de la amenaza mayor en The Darkseid War, los Jóvenes Titanes deberán librar con la invasión de parademons en la ciudad de Nueva York.
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Portada Variante:
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Wonder Girl y Starfire intercambiaban fieros golpes en el aire ante la atenta mirada de Spider-Man. La pelinegra se agachó para esquivar un golpe tras lo cual embistió a su enemiga con el hombro, llevándosela por delante y atravesando parte de un edificio. Ambas féminas terminaron cayendo a la calle y se separaron un momento. Wonder Girl saltó hacia adelante pero Koriand'r le disparo un poderoso rayo con su mano derecha, impactando sobre el rostro de Donna que salió volando y gritando. La amazona cayó al suelo, sobandose los ojos que ardían enormemente.
Spider-Man se balanceo hasta su enemiga y le disparo una telaraña al rostro, tomándola por sorpresa. Usando su enorme fuerza, jalo a la guerrera para estrellarla contra una pared, haciéndola atrevesarla.
—Estamos a mano —afirmó Spider-Man.
—Ella es muy fuerte —dijo Donna con una sonrisa de guerrera—. Esto es emocionante.
Donna se puso de pie, con la vista algo borrosa. Observo a su enemiga reaparecer y no dudó un momento en saltar al ataque, embistiendo a la tamaraneana con un puñetazo al rostro. Koriand'r se repuso rápidamente y logró bloquear un segundo golpe, mientras respondía con un gancho al hígado cargado de energía. Donna se quedó sin aire antes de recibir un derechazo en la mandíbula que la hizo salir volando. La amazona escupió sangre y se cubrió con sus brazaletes del ataque de energía de su enemiga. Wonder Girl fue arrastrada unos metros pero término saltando a un costado mientras tomaba su lazo. Arrojó este hacia la alienígena y se lo enredó en el cuello, jalando de este para estrellarla contra el suelo. Luego se impulsó hacia adelante y le conectó un rodillazo en la boca.
—"Supongo que no puedo meterme en una pelea de chicas" —pensó Spider-Man mientras se adhería a una pared.
En una azotea, Speedy disparaba una flecha al ojo de un parademon que se le aproximaba volando. La criatura cayó sobre el tejado, con la flecha que le había llegado hasta el cerebro. Roy volteó al escuchar varios gruñidos y se dio cuenta que cientos de parademons se aproximaban, escupiendo fuego. El arquero carmesí tomó una flecha especial y salto del techo, disparando a la cornisa una flecha-gancho con la cual se columpio a una ventana, atravesandola para estar a salvo.
