¿Nuevos Comienzos?

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Ya estábamos de camino a la que sería mi casa por el momento. Mis padres y mis hermanos iban en su auto y nosotros 6 en una camioneta hecha por las ilusiones de Kilian. La casa quedaba bastante lejos y todos estábamos emocionados y por alguna razón me encontraba nerviosa. Kilian, Vida y Daniel dijeron en su trabajo que tenían que salir de la ciudad por temas personales, fue una mentira piadosa.

Llegamos.

Era bastante grande, en la entrada de la casa habían dos escaleras que dirigían a un porche redondo y a la puerta de entrada, mamá sacó una llave y abrió la puerta. Ya adentro había un pasillo que dirigía a las escaleras y una puerta en cada costado de la misma, entramos a la puerta de la izquierda, ahí estaba el comedor y la cocina más al fondo, todo estaba lleno de polvo pero no le faltaba nada, solo había que limpiarlo.

-La última vez que se limpió esta casa fue hace años- dijo mamá.

-Al principio se limpiaba anualmente pero con el tiempo nos olvidamos de ella- le siguió papá.

Salimos de ahí y fuimos Dan, mis padres y yo a la puerta de enfrente, pues mis hermanos se quedaron jugando afuera junto a Kilian, Vida y Max, Ethan seguramente estaba por ahí dibujando o quién sabe qué. En esa puerta estaba la sala en la que había un sofá largo, uno al lado individual y frente a ese uno igual, en el centro había una mesa ratona de madera y frente a esta había una gran estufa de ladrillos con pequeños dibujos de gotas, llamas y flores por todos lados. Y al fondo había otra pequeña sala que tenía una mesa redonda con 8 sillas alrededor, era la misma sala que mi sueño y el de Dan, en las paredes de esta sala solo había estantes con muchos libros, que luego vería.

Al terminar de ver ese lugar subimos la escalera y mis padres se fueron a la derecha y Dan y yo a la Izquierda, entre a la que daba hacía el frente de la casa y Dan a la del lado contrario. La habitación era muy grande, tenía un gran armario donde no había nada, frente a este había una cama que estaba tapada con una tela, del otro lado había un enorme ventanal que ocupaba casi toda la pared y tenía la forma de un semicírculo que llegaba desde el piso hasta el techo, no había nada más así que salí de esa habitación y fui a ver donde estaba Dan, había exactamente lo mismo que en la que acababa de estar y el estaba parado en la puerta. Seguimos avanzando hasta llegar a la habitación del medio, en esa había una cama en el medio, el armario estaba al lado de la puerta, tenía un baño propio y había 2 mesitas de luz al lado de la cama. Fuimos a las últimas habitaciones en las que estaban mis padres.

No podíamos creer lo que veíamos, cuando llegamos con mis padres, ellos estaban en donde estaban las cunas, donde estábamos nosotros dos en el sueño. La habitación parecía estar partida a la mitad, de un lado había estaba la cuna celeste y lleno de peluches azules y rojos, y del otro lado estaba la cuna verde con con peluches de todos los colores, en cada lado había una silla mecedora, una tenía un almohadón verde con un girasol y la otra tenía uno rojo con una gota de agua. Yo agarré el de la flor y Dan el de la gota y salimos de esa habitación, la que estaba enfrente era igual a las 2 primera que vi.

La semana la pasamos trayendo mi ropa y algunas cosas de mi casa a esta, y limpiándola. al final había que arreglar unas cosas de la electricidad y el agua y ya estaría lista.

-Hoy es la última noche, mañana empiezas a trabajar y no podremos verte mucho- dijo mi madre con tristeza, estábamos todos en la sala, incluso Madison y Theo.

-Va a ser muy solitaria esta casa sin ustedes- le dije a mis hermanos y a Max que estaba a su lado

-No me puedo quedar aquí?- preguntó Max mirándome suplicante

-te aburrirás, yo no voy a estar mucho aquí, y allá estarás con Ethan y mis hermanos- él suspiró con resignación- los voy a extrañar a todos, pero dentro de dos meses nos volveremos a ver para el comienzo de clases

Entre Los ÁrbolesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora