Desconfianza

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*POV Ethan*

-Max, iré al bosque- le dije, para luego caminar hacia allí como de costumbre, pero esta vez él me detuvo en la puerta de nuestra casa.

-Por que siempre vas a ese lugar? Por que nunca te quedas un rato conmigo, hablemos de algo, no sé. Pero... Solo quédate

-Sabes que no lo haré, no es mi fuerte hablar o ser amable y carismático como tú, no ahora. Sé que según ellos antes los papeles estaban invertidos, pero ahora soy este y eso es todo lo que recuerdo, todo lo que sé y no quiero solo saber esto, necesito respuestas- él suspiró y caminó hasta su habitación.

-Lo-los escuche hablando... dijeron que algo se acercaba, por como lo dijeron parecía que era algo malo, por favor te suplico que te mantengas a salvo- dijo de espaldas a mí antes de cerrar la puerta completamente y dejarme con muchas preguntas.

Caminé hasta el bosque, camino que ya me sabía de memoria, más concretamente al lago que había en medio de este, prácticamente la ciudad estaba casi rodeada por bosque, había kilómetros de este, pero había lugares relativamente cerca. Desde que "volvimos" de ese campamento había cosas que no me convencían. Cómo el por qué perdimos la memoria los 2 juntos, o simplemente cuál fue ese "accidente", o que es lo que se acerca y por que ellos están tan preocupados, contando a Max.

-Tú!- me dijo aquel chico mitad hombre mitad pez que me estaba esperando como acostumbraba hacerlo desde que lo "llamé", me senté frente a él metiendo los pies en el agua. Tenía la piel muy blanca, ojos negros con las pupilas blanca e iris rojo, junto a un rostro hermoso. Su cabello era negro y largo lo tenía amarrado en una trenza al costado de su cabeza. Su cola era negra con detalles rojos que parecían brillar, había también líneas negras de su cola que iban por sus brazos y los costados de su torso, la parte de abajo de ésta era como la cola de un "pez betta" de colores rojo y terminaba en negro.

-Necesito que me aclares dudas- le dije con seriedad, por que él podía ver el futuro, mientras que yo solo puedo ver el mío y el de Max.

-Oh, no me saludaras, querido?- preguntó haciendo un puchero, yo suspiré y me acerque para besar su mejilla, pero él corrió la cabeza haciendo que ambos juntáramos nuestros labios, mientras sostenía mis mejillas entre sus manos y profundizaba el beso.

-Akira, no estoy para tus juegos, hablo en serio- le dije cuando pude separarme de él- necesito que me digas que es lo que se acerca- él cerró sus ojos por unos segundos, luego los abrió y miró a los míos con mucha seriedad.

-Una lucha... Una enorme lucha que dejará en claro ciertas cosas. Una lucha que los compromete a ti y a Max. Una lucha que...

-"Una lucha que...", Qué?- le pregunté cuando dejo de hablar.

-Una lucha que acabará con muchas vidas.

-Cuando será?- le pregunté impaciente.

-Sabes que no te lo puedo decir- me miró negando, yo suspiré con resignación- y dime, que tal tu día?

-Bien, hoy empecé las clases, fue bastante aburrido, de hecho hay cosas que ya sé pero nadie más lo sabía. Los profesores me felicitaban cada vez que decía algo bien, hasta llegar al punto de hartarlos.

-Tu conocimiento y aprendizaje no es el mismo que el de ellos, esos chicos no tienen la misma mente que tu, de lo contrario no existiría un lugar a donde ir a estudiar, solo libros. Tu te basaste en libros que encontrabas en tu casa, ellos en personas que ven por unas horas- se acercó a mí y apoyó su frente en la mía, mientras cerraba sus ojos- tu mente será tu perdición, esa brillante mente que tienes te hará tomar caminos muy malos, caminos que para ti serán los correctos, pero no lo son, tienes que recuperar completamente todos tus recuerdos, o te arrepentirás.

Entre Los ÁrbolesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora