Extraño Guardaespaldas (Yuru Yuri x OC)

Exposición

Mientras el viaje de los protagonistas se daba, en Takaoka y tras haber dado la información al hombre azulado, Makoto decidió hacer una pequeña visita a la escuela media Nanamori. La escuela tenía un bosque en la parte trasera, por lo que era de fácil acceso a cualquier persona. Eso a costa de estar bien resguardado, sin embargo había una parte que no estaba para nada resguardada: La cabaña del extinto Club de la Ceremonia del Té... Actualmente llamado "Club del Entretenimiento".

Makoto esperaba a las puertas de la cabaña a que alguna de las chicas amigas de Chitose llegará. El día anterior donde había estado desayunando con Yui, le había preguntado como podría contactarse con ellas en caso de cualquier cosa y ella fue la que le hablo de aquel lugar.

- ¿Por qué se demoran tanto? - dijo Makoto viendo su reloj

En eso escucho unas voces femeninas acercándose. Makoto reconoció una de las voces como la de Yui.

- ... ¿Y eso en qué me ayuda a ayudarte en tu doujin cuando quiero hacer algo?

- Créeme, Chinatsu ¡El modelaje es imperativo para el tipo de historias que...! - Kyoko se extraño al ver a aquel hombre ahí.

Las chicas se quedaron heladas, salvo por Yui.

- ¿Pasó algo, Señor Kieda?

- Más bien, quiero pedirles un favor.

- Yui ¿Conoces a este hombre? - preguntó Akari.

- Es el abogado del caso de Chitose ¿Ya lo olvidaron?

- Ahh, ese caballero - dijo Chinatsu - Por un momento pensé que era un viola...

Yui le tapo la boca a Chinatsu antes de que acabará la frase.

- ¿En qué le podemos ser útiles? - preguntó Yui.

- Quiero que cuando Chitose regrese a su casa, no se sienta como si viviese en un cementerio o algo malo. Pensé que podrían hacer algo con la casa.

- ¿Algo como qué? - pregunto Kyoko.

- Pues remodelarla o algo. Ya saben. Algo que le de la sensación de estar en un lugar renovado y fresco.

- ¿No se enojará? - pregunto Chinatsu.

- Estamos hablando de Chitose. Ella no conoce el significado de enojarse - dijo Kyoko.

- Bueno. Yo solo digo. Avísenme antes de las dos si es que se ofrecen, así les ayudo a conseguir material: Pintura, flores, ya saben, cosas que usualmente uno pone en las casas cuando quiere remodelar.

Makoto entonces se largo por donde vino.

- Habrá que decirle a Ayano que haga algo con respecto a las entradas de este lugar. Cualquier tipo puede entrar así - dijo Kyoko viendo como se largaba.

- Pero tiene razón ¡Seguramente la superiora Ikeda estará muy feliz si le damos una nueva vida a su hogar! - dijo Akari con una sonrisa de oreja a oreja.

- En ese caso - Yui se volteó a Kyoko - ve a decirle a Ayano lo que el señor Kieda nos dijo y a ver si ella también quiere ayudar.

- ¡Bien! - Kyoko se puso en posición de correr y tras hacer una cuenta regresiva boba, empezó a ir en dirección de vuelta hacía el edificio escolar.

Mientras tanto, el hombre azulado había llegado junto a Chitose a Osaka. Ambos bajaron de donde se encontraba un banco que era el primero al que Kieda le había dado una dirección: El Banco Central de Osaka. El hombre azulado al ver el lugar, solto una pequeña carcajada, como Chitose ya había adquirido algo de su confianza, atinó a preguntar.