Paper Hearts (Adaptación Emison)

34.

Día de la boda, día del parto.

– ¿Dónde está Alison? – le preguntó Emily muy nerviosa, debido a que era el día de su boda– ¿Dónde está? – volvió a preguntar preocupada. Wayne apartó su mirada de las listas que leía para dedicarle toda su atención a su hija, reconociendo aquel tono en su voz.

– Alison está con Dustin y Adrien en camino – le respondió su padre. Emily mordió su labio–¿Qué te preocupa? –

– ¿Y si se arrepiente? – preguntó en un susurro mientras que acercaba sus manos a su boca.
Wayne sonrió ante esa disparatada idea, Alison adoraba a su hija – ¿Y si decide darle otra oportunidad a Adrien? – volvió a preguntar – ¿Y si me deja? – sus ojos se cristalizaron con esa pregunta.

– Emily, por favor – rió un poco, sin embargo entendía a su hija, tenía miedo de perder al amor de su vida – Alison te ama muchísimo y yo he sido testigo de eso. El pequeño Dustin nacerá muy pronto, y tú eres su mamá también ¿O se te olvida? – los ojos de Emily se sintieron angustiados al pensar que Alison podría irse con el bebé y dejarla sola – Alison decidió pasar el resto de su vida junto a ti... –

– Primero decidió hacerlo con Adrien – interrumpió mirándolo fijamente, entonces Wayne sonrió.

– Y tú con Noah – fue la respuesta que hizo sentir confusión a Emily .

– Pero Noah me dejó y... – intentó contradecir antes de rendirse ante la mirada de su padre y suspirar – no puedo hacer comparaciones. Alison no es como Noah, y el día en que me dejaron plantada fue el mismo día en el que ella perdió a su hijo – volvió a suspirar –Alison me ama porque decidió darle otra oportunidad a ser feliz – Wayne asintió viendo cómo su hija volvía a sonreír – te quiero, papá – le dijo antes de abrazarlo y que él le correspondiera de inmediato –gracias – susurró. Wayne cerró sus ojos, ese día le entregaría el amor de su vida al amor de la de ella, confiando ciegamente.

–

-¡Voy a llegar tarde a mi propia boda!-desde el asiento de atrás soltó Alison por enésima vez, fallando en alterar a Adrien quien iba conduciendo tranquilamente-¡¿Podrías acelerar?! – Adrien se limitó a reír.

– No puedo conducir encima de los demás autos, cariño – respondió en una risa, había mucho tráfico – no es apropósito–
– ¡¿Cómo qué no?! – volvió a soltar.

– Alison, cuidado con Junior – sugirió Dustin desde el asiento del copiloto, preocupado por una de sus mejores amigas. Alison lo miró a través del retrovisor y el chico sintió escalofríos – solo digo– dijo casi inaudible encogiéndose en el asiento.

– Amor, tranquila – le pidió Adrien, quien después de tantos años no podía dejar de llamarla por apodos cariñosos, claro, creía que se los diría por el resto de su vida – ya vamos avanzando – dijo a menos de 20km/h pues el tráfico no dejaba que fuera más rápido – más rápido que el viento– rió ante su magistral chiste.

– Recuérdame por qué no estoy conduciendo yo, por favor – dijo Alison recostando su cabeza en el asiento, cerrando sus ojos para intentar tranquilizarse.

– Dustin es un niño muy grande – respondió Adrien en otra risa. Alison sonrió a pesar de estar estresada, su ex esposo al fin parecía estar genuinamente feliz desde la muerte de su hijo – y no te permite caber en el asiento – el ceño de Alison se frunció mientras que Dustin intentaba contener su risa – soy el mejor – dijo orgulloso.

– ¿Crees que mi hermanita haya venido? – preguntó Alison calmadamente, en ese momento Adrien dejó de reír – yo les envíe las invitaciones, pero sinceramente solo me importa que venga mi hermanita – el hombre asintió.