°• Jungkook acaba de salir de su entrenamiento de básquetbol y decide ir a una cafetería cerca del lugar.
Taehyung está trabajando como todos los días en aquella ya nombrada cafetería.
¿Casualidad? •°
×Taekook.
×One shot.
×fluff.
×no copiar ni adap...
El pelirrosa por fin había salido de su entrenamiento.
Aunque ni siquiera le gustaba.
Número uno, ¿Porqué iba?, ¿Porqué su mamá fue tan mala en obligarlo a tomar clases de básquetbol, ¡El quería ser pintor!, No un basquetbolista.
Dicho esto, tomó rumbo a su casa, estaba agotado.
Pero algo interrumpió su caminar, era una cafetería. Aunque debía ser nueva, ya que el chico nunca la había visto antes. Decidió entrar, ¿porque no darse un premio de todo el esfuerzo que ha estado haciendo en la semana?
Prácticamente... Nada. Ya saben, la cuarentena.
Aunque a este pelirrosa no le importe morir y aún así entra a la cafetería. Era elegante y vintage a la vez, era muy lindo, además las paredes de colores pasteles, los muebles que combinaban a la perfección con el estilo del lugar. Habían cuadros de diferentes pinturas con su nombre y respectivo autor debajo de ésta.
Era muy, pero muy lindo el lugar.
Se sentó en una de las mesas que estaban cerca de la ventana, le gustaba, era como en los animes; el protagonista se sentaba en la esquina del aula, al lado de la ventanas, que cliché.
-¿Puedo tomar su orden?- una voz desconocida interrumpió los pensamientos del pelirrosa.
-Eh... Si- contestó.
Vaya, al parecer la arquitectura no era lo único lindo aquí. Los meseros estaban igual e incluso más guapos que el lugar y el lindo diseño.
Jungkook aseguró que fue amor a primera vista.
¿Acaso estaba viendo a un ángel?, Era el chico perfecto. Lindos ojos, linda sonrisa, linda piel, lindo perfil, lindo cuerpo, linda nariz, lindos labios, lindas cejas, lindo todo.
Ese cabello rubio y esos ojos café avellana. Sin duda eran los más hermosos antes vistos. Su cuerpo delgado y su piel morena, precioso.
Él era su hombre.
Jeon pidió un café y unas galletas para acompañar. Cuando llegó su pedido se puso a comer mientras revisaba sus redes sociales, y claro, no dejaba de pensar en ese chico.
Quería acercarse, pero no sabía como.
El rubio solamente estaba atendiendo a otras personas con su linda sonrisa rectangular. Era perfecta.
¿Qué haría Jungkook? ¿Coquetearle?, No, eso era muy arriesgado.
Tenía que comenzar suave.
Salió de la cafetería después de acabar con su pedido y pagar, obviamente.
Ya tenía su plan de conquista, el cual consistía de ir todos los días después de su entrenamiento de básquetbol. Era un plan perfecto.
Y esperaba que funcionara y que ese rubio se fije un poco en el.
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