deseo que recuerdes (zeldris y tu) (terminada)

cap. 2 se fuerte

Una mujer de cortos cabellos, grisáceos, veía aquel tarro grande de cerveza, estaba simplemente perdida, ida, ya habían pasado dos días, desde que ella había hablado con zeldris, y había peleado con su mejor amigo, y la pareja de este, parecía que esas dos amistades se irían al carajo totalmente

"no es que tú seas la madre perfecta o algo" "vete de aquí" esas palabras le habían dolido con todo el alma, ellos eran seres muy queridos para ella, pero parecía que estarían peleados por un buen tiempo

Jessica dejo de ver aquella cerveza, y rápidamente se la bebió, sus mejillas se tornaban de un color carmesí intenso, por el efecto del alcohol, pero eso a ella no le importaba, no le interesaba, solo quería seguir adelante y ahogarse en sus penas, solo un día solo, ese día

"otra" fue lo único que salió de sus labios, poniendo el tarro frente a la barra, el cantinero solo asintió y tomo el tarro rellenándolo, una campana se escuchó, dando a entender que había llegado, un nuevo cliente, jessica no le había tomado importancia a ello, solo tomo la cerveza y siguió bebiendo, hasta mas no poder

-agh –escucho como alguien se quejaba, jessica levando la mirada ya que su cabeza reposaba en sus brazos, descansando un poco, del mareo que lo ocasionaba la bebida- ¿Qué haces aquí? –pregunto con molestia, viendo a la peli plata

-que te interesa –hablo cortante, bebiendo de la cerveza, sin importarle que él estuviese allí- ¿tú que haces por aquí?, Debería preguntar yo –murmuro, casi y se entendía lo que decía de lo ebria que estaba la mujer

-venir a beber un poco –respondió de igual manera que ella- tú ya deberías volver a tu casa, estas totalmente ebria –dijo con su típico rostro frio

-no te vengas a meter en mi vida ahora –se quejó mirando a otro lado- otra –pidió extendiéndole el tarro al cantinero, quien solamente lo tomo, sin decir nada

-no, ya no le dé más cerveza –dijo zeldris deteniendo al cantinero, que solo lo miro confuso- ha bebido demasiado, la llevare a su casa –explico, el hombre solo asintió

-ah, ¿porque debería ir a casa contigo? –se quejó molesta

-¿Dónde está Alice? –pregunto tomando su brazo

-la deje una noche con diane y king, no la dejaría en la noche sola –hablo

-levántate –ordeno jalando de ella

-¡no quiero! –exclamo mirándolo a los ojos

-que te levantes no beberás más jessica –hablo mientras que fruncía el ceño, haciendo que ella se levante

-¡claro ahora te preocupas por mí, porque no me dices que soy un decepción para mi hija! –Exclamo- me dijiste algo similar hace tres mil años, ¡dijiste que era una decepción para el clan demonio!

-¿Qué? ¿Por qué te diría eso? –hablo confuso

-claro, no recuerdas nada por mi culpa, ¡solo quería salvarte y mira como me hablas! –exclamo, mientras que las lágrimas comenzaban a caer por sus mejillas

-ya déjate de estupideces –exclamo mientras que golpeaba su cuello, haciendo que se desmayara, jessica solo cayo entre sus brazos, el azabache la cargo de manera nupcial, pero después poso su vista en los clientes- ¿Qué ven? –grito mirándolos, todos solo miraron a otro lado, el demonio soltó un bufido, y salió del bar con enojo

(...)

Silencio, solo se escuchaba los pasos del demonio en las calles de lionés, cargando a la desmayada peli plata, el solo veía al frente yendo en dirección a la casa de la mujer, aunque luego se detuvo, por alguna extraña razón