Primer día de clases, no sé si aquí todos se conocen o son tan novatos como yo. No es que sea anti-social, pero si que tenía mucha vergüenza al conocer gente. No soy del todo tímida pero tampoco soy muy abierta a conocer a gente. Con Lisa me fue muy fácil ya que vamos a convivir 9 meses juntas. Y bueno con Nick porque se nos acercó, porque si no, no podría ni dirigirle la mirada.
-Buenos días Anne.- Sonreí al ver a Lisa ya lista para su primer día. A mi aun me faltaba secarme el pelo, pero tampoco hay mucho que secar. Cogimos las mochilas y bajamos a la cafetería.
Pasamos la puerta y estaba la cafetería a rebosar. Cogimos unas bandejas y nos pusimos un muffin y agua. Buscamos con la mirada una mesa y vimos a Nick solo. Lisa tuvo la idea de ir con el y yo solo asentí.
-Buenos días Nicki.- Me miro sorprendido por el apodo que le había puesto y me sonrió, le devolví la sonrisa y me senté. Lisa repitió mi acto, nos pusimos a comer y hablar de temas diferentes.
-¿Qué tenéis a primera?- Lisa pregunto, los tres miramos los horarios.
-Filosofía.- Respondí.
-También.- Respondió Nick sonriéndome.
-Yo no, Economía.- Lisa sonrió triste y la miramos de tal manera, triste.
-Bueno en el descanso se segunda hora vamos a buscarte y nos acompañamos.- Di la idea. Nick asintió y Lisa sonrió de nuevo.
-A mi me toca Historia del Arte.- Nick miro su horario y yo también.
-Yo también.- Sonrió Lisa.
-Yo no, me toca Matemáticas.- Deje caer la hoja sobre la mesa y los demás también.
-Bueno, igualmente haremos lo mismo contigo.- Nick me sonrió y dejó caer su cabeza en mi hombro.
Después de estar un rato en la cafetería, tocó el timbre y fuimos a nuestras respectivas clases. Acompañamos a Lisa y nos dirigimos a nuestra clase. Me fije en alguien en especial. Dylan. No pensaba que nos tocaría en la misma clase que nos toca ahora. Espero que en la siguiente no nos toque juntos. Nick y yo nos sentamos juntos casi al final final. Yo al lado de la ventana.
-Pss, Nick.- Dylan molestaba mientras Nick y yo prestábamos atención.
-Cállate ya Carter.- Escupí, le mire mal y seguí prestando atención al profesor.
-Callame tú, Brown.- Me gire para desafiarle, deje que mi espalda cayera en el respaldo de la silla y seguí prestando atención. No caería tan fácil en su juego.
Matemáticas, no las entendía. Mi madre siempre se le ha dado genial, cosa que nunca entenderé ni entiendo. Nick y Lisa me acompañaron, fui una de las primeras en entrar, me senté en penúltima fila, al lado de la ventana. Poco a poco los chicos y chicas iban entrando, no les prestaba mucha atención. Sentí como alguien se sentó a mi lado, pensé que sería alguien agradable hasta que giré para mirar al responsable de que hubiera ocupado el asiento al lado mío. Dylan.
-¿Te gusta acosarme, verdad?- Dylan me sonrió y se dejo caer en el respaldo cruzándose los brazos.
-En tus mejores sueños te gustaría que yo fuera detrás tuya, preciosa.- Le ignoré y volví a dirigir mi mirada a la ventana.
-¿Ahora piensas ignorarme preciosa?- Puse los ojos en blanco, me giré y le dirigí la sonrisa más falsa que pueda poner.
-¿En que momento no te he ignorado yo?- Se le borro la sonrisa de la cara, aparto la mirada y se digno a mirar como entraba el profesor de Matemáticas por la puerta.
En todo lo que llevamos de clase, el profesor explicó como serían sus clases y como deberíamos trabajar en grupos, en este caso en dos. Yo me negaba a trabajar con Dylan, el profesor negó mi cambió de asiento y prosiguió la clase.
-¿Tanto miedo tienes de trabajar conmigo nena?- No le dirigí la mirada y seguí escuchando.
-Deja de ignorarme y responde.- Seguí sin dirigir ni una mirada.
-Primero, tengo nombre y si no lo sabías es Anne. Y segundo, no, no tengo miedo.- Se incorporó y dirigió su mano, la apoyó en la mía. Yo rápidamente la aparté y le miré. Tenía una sonrisa en la cara.
-Caerás.- Me acerqué a su oído, sonreí.
-Antes prefiero morirme que acostarme contigo.- Me alejé y le dediqué una sonrisa. Automáticamente se le borró la sonrisa. Sonó el timbre, se levantó furioso y se esfumó.
Sonreí victoriosa y me levanté. Camine lento hasta mi siguiente clase, dirigí mi mirada para estar segura de que no me encontraría a Dylan en esta clase, al darme cuenta de que no, camine hasta el mismo sitio que el de la clase anterior y me senté.
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No te dejaré.
Teen FictionNunca quise admitir que me enamore de él, pero lo terminé admitiendo. El solo jugó conmigo y yo solo dejé que jugara conmigo. Una vez más, gracias Dylan Carter por romperme el corazón. #45 - juvenil (26/05/20) #36 - juvenil (29/05/20)