Mi respiración volvía a estar agitada, cada vez que paraba para descansar mi pecho bajaba y subía con gran rapidez. Me dirigí a casa de mi hermano ya que desde la fiesta que no le volví a ver. Toque el timbre esperando a que alguien me abriera.
Me abrió una chica con una camisa, azul con rayas concretamente. Rubia con ojos claros, se veía delgada y tenía unas piernas largas. Me sonrió al verme.
-Hola, ¿deseas algo?- Ella parecía analizarme de la misma que la analizaba yo.
-¿Esta Axel?- Su sonrisa se desvaneció.- Es mi hermano.- Seguramente se sentiría mal al pensar mal en mi, pero es costumbre ya.
Me dejo pasar. Es la primera vez que entraba aquí. El salón estaba en frente de la puerta de entrada, a la izquierda la cocina y a la derecha un pasillo donde seguro llevaban a las habitaciones.
-Y, ¿dónde esta?- Volvió a sonreír y mira hacia atrás dándome una señal de que le tenia detrás mía.
-Buenos días hermanita.- Me levante y le di un abrazo.- ¿Qué te trae por aquí?- Volví a sentarme y Axel se sentó al lado de la chica que aun no sabía su nombre.
-Por nada especial, quería venir a verte, pero veo que he venido en mal momento.- Mire a la chica y después a el, no iba a malas nada de lo que decía y tampoco quería que los dos se lo tomaran a mal.
-Oh, lo siento.- Sonrió avergonzado.- Ella es Chloe.- La mire y la sonreí, ella me devolvió la sonrisa y miro a mi hermano, se notaba ella le miraba con otros ojos.
-¿Y Adam?- Mi hermano se encogió de hombros.
-Creo que en su habitación, ¿iras?- Asentí.- Derecha, la segunda puerta.- Me levante y camine, me pare en frente de la segunda puerta y abrí. Adam estaba sin camiseta, tumbado boca abajo. Camine lento para no despertarle y me subí encima suya. Empecé a hacerle cosquillas, el solo gruñía y yo le hacia más cosquillas.
Se dio la vuelta y empezó a hacerme a mi cosquillas, yo intentaba pararle pero era el doble de fuerte que yo.
-Gracias por despertarme Anne.- Sonreí en su dirección y me levante.- ¿Hay desayuno?- Encogí los hombros.
-Me voy ya Adam, te quiero.- Bese su mejilla y salí de la habitación.
Me despedí de Axel y Chloe, me acompañaron a la puerta y salí. Baje trotando las escaleras hasta llegar al tercer piso, donde me encontré con un Dylan abrochándose la camiseta. Alzó la mirada y me vio. Yo volví a bajar trotando y me fui corriendo de los edificios. Lo bueno es que estaban al lado del campus.
Llegue y me encontré con Lisa. Casi no hemos hablado ya que ella ha estado trabajando y estudiando y yo estudiaba. Me senté al lado suya y vimos las dos lo que quedaba de película.
-Anne.- La mire.- Hoy hay una fiesta.- Asentí.- ¿Vienes?- Volví a asentir y me sonrió.
Seguimos viendo la película hasta que alguien llamo a la puerta. Apareció Nick, camiseta blanca y vaqueros pitillo negros, como siempre guapo.
-Hola peque.- Me dio un beso en la frente, sonreí por la acción.
-Me voy a cambiar.- Avisé, los dos asintieron y camine a mi habitación. Abrí mi armario y mire. Pensé y pensé en que podría ponerme y decidí. Un top negro y una falda negra.
Al estar vistiéndome decidí en no beber mucho para no hacer tonterías.
-Ya estoy.- Asintieron. Lisa ya iba vestida cuando llegue así que solo faltaba yo.
Estuvimos 15 minutos en el coche hablando hasta que llegamos a la casa de alguien. Esta vez nadie me había dicho de quien era, pero tampoco es que me importara.
Lisa y Nick volvieron a desaparecer como la ultima vez. Para ser otro viernes noche estaba lleno de gente, por todos lados.
Me fui a la barra y vi a Alan, me acerque y me senté al lado suya. El se percato de que estaba ahí y se giro.
-¿Otra vez aquí?¿Me acosas?- Reímos por su estúpido comentario y le mire. Le analice mejor y pude notar que tenía unos hoyuelos, sus ojos se volvían más oscuros o eso parecía.
-Ya te gustaría.- Sonrió.
-No sabes en verdad lo que me gustaría.- Enarque una ceja y le mire.
-¿Malas o buenas?- Se acerco, pegándose a mi.
-Define malas.- Me acerque y sentí el roce de sus labios.
Alguien me había separado de le, alce la vista y era Dylan quien me sujetaba de la cintura alejándome de Alan.
-¿Que haces?- Me intente soltar pero el me agarro más fuerte.
-Te vienes conmigo.- Me arrastro hasta la salida de la casa, no para de apretar su agarre.
-Me haces daño.- Gemí de dolor.
-Lo siento.- Aflojo su agarre y me subió al coche.
-¿A donde vamos?- Me puso el cinturón y cerro la puerta. Dio la vuelta y se subió.
-A mi casa.- Arranco y acelero el coche.
-¿Por qué te has comportado así?- Recosté mi cabeza en el cristal del coche.
-Se lo que Alan quería hacerte.- Le mire de reojo y su ceño fruncía.
-¿Y quien ha dicho que no quiera lo que el quería hacerme?- Se tensó y agarro más fuerte el volante.
-No.- Me gire y le mire.- No me mires, no y punto.-
-Pero ¿no por qué?, que yo sepa no soy nada tuyo.- Sonrió y volvió a agarrar fuerte el volante.
-Pues ahora si.- Enarque la ceja confundida, sin saber que responder.
Lo que quedo de camino me quede callada y el parecía no tener intenciones de hablar conmigo. Llegamos a una casa grande. Aparco y baje, camine hasta la puerta, él iba detrás mía. Abrió y me dejo pasar, me indicó que subiera las escaleras, él volvió a estar detrás mía. Su habitación estaba a la izquierda la ultima puerta.
-Pasa.- La habitación estaba recogida, no había nada en el suelo. No me esperaba esto.
-El baño esta ahí.- Señalo la puerta a mi derecha.- Y toma.- Me lanzo una camiseta suya. Camine hacia la puerta, me deshice de mi ropa y me puse, me quedaba por encima de las rodillas.
Salí y el ya estaba acostado en el lado izquierdo de la cama, me acosté al lado suya. El se giro y me atrajo hacia el. Volví a sentir su pecho contra mi espalda. Su brazo me abrazo la cintura y me acerco más hacia el. Subió mi camiseta y empezó a hacer círculos en mi ombligo. Sentía un cosquielléo cada vez que me tocaba.
Sus caricias fueron bajando poco a poco, su mano termina acariciándome encima de mi ropa interior. Se cortaba la respiración y tenía calor, volvía a querer más.
Dejo de acariciarme y su mano volvió a mi cintura.
-Buenas noches Anne.- Noté una sonrisa por parte suya.
-Buenas noches Dylan.- Unos minutos después me dormí.
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No te dejaré.
Ficțiune adolescențiNunca quise admitir que me enamore de él, pero lo terminé admitiendo. El solo jugó conmigo y yo solo dejé que jugara conmigo. Una vez más, gracias Dylan Carter por romperme el corazón. #45 - juvenil (26/05/20) #36 - juvenil (29/05/20)