ENFERMIZO TIRÁNICO

CAPITULO 27

Creo que he dormido demasiado, para cuando me despierto Ye CanSheng todavía duerme. Esto es algo muy raro, al menos para una persona tan perezosa como yo.

Antes, hubiese abierto mis ojos para encontrarme con los suyos completamente en mí, entonces, me abrazaría y besaría la equina de mis labios Antes de decir: -"Buenos días, "YunSheng"

Este es el resultado de su "Lección". Ya se ha convertido en su costumbre.

Ayer dormí antes de que el saliera del baño y dormí otro día entero. Por lo que no es de extrañar que Ye CanSheng siga durmiendo cuando yo me levanto. Extiendo la mano y jugueteo con el cabello de su frente mientras pienso en  cosas sin importancia.

Al fin, no hay nada en qué pensar. Miro su mejilla.

Es muy raro que baje la guardia de esta forma. No me canso de mirarlo. ¿Cómo nació con una cara tan maliciosa? Aun así, me quedo absorto escudriñándole. Ye Cansheng no pone ninguna expresión y abre los ojos...

No me asusto, porque es lo que esperaba.

Estiro las manos para tocarle el cuello y le beso la frente con una sonrisa

-"Buenos días, CanSheng".

La mano que he depositado en su cuello siente como él se estira, como si aún no hubiera regresado de la tierra de los sueños, Mi intención era molestarle un poco, pero él me tira hacia él y me muerde los labios.

-"¡Ay!"

Se acaba de despertar y , ¡eres tan flexible!

-"Buenos días, YunSheng"

Me suelta los labios, se tapa con la sabana y me frota la base el cuello.

-Tan temprano y ya estas así.

No me responde, tampoco suelta mi cadera. Se queda callado como si hubiera dormido ...

Espera... ¿volverás a dormir?

"CanSheng? ¿CanSheng? Llamé suavemente dos veces.

El sonido suave, lento pero risueño de mi oído me recuerda que esta persona ha vuelto a dormir...

¿Es esta persona tan extraña?

Así que me quedé en la misma posición hasta que se vuelve a despertar.

La primera vez que salgo de esta habitación, Ye CanSheng me obligo a usar pantalones. Por supuesto, para evitar que la tela me roce la herida pone un par de tiritas. Para que no se me infecte...

Me siento desconcertado. ¿Desde cuándo me deja usar pantalones?.

Hasta cuando bajo las escaleras, y veo a cuatro hombres, dispersos en el sofá,  me percato de las intenciones de Cansheng...

La sonrisa de Xiyan sigue siendo tensa. Después de verme, de repente extendió los brazos y da 3 palmas exclamó "1 - 2 3!"

-"¡Hola, Ye Sao!" (Así es como se dirigen a la esposa de su Joven Maestro)

-"Que!

Detengo mis pasos, miro mis pies descalzos y pienso: "¿Debería ir a ver un doctor..."?

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Pensé lo bueno que sería si pudiese ser siempre así. Pero lo lamentaría dos semanas después.

No dejo de sacar el tema de cómo salir con él de paseo, pero una de dos, o me rechaza con una mirada feroz, o me empuja a la cama. Esto hizo que mi lado rebelde fuera más y más fuerte.