En un mundo lleno de reglas como superheroe un asesino viaja por las calles de japón con un unico proposito, proteger al débil de los perros que se hacen llamar humanos y de aquellos que los debian proteger
Cuanto tiempo habia pasado desde que las motocicletas habian llegado al distrito de Sapporo, ¿minutos? ¿segundos?.
Nadie podría responder con seguridad esa pregunta, aunque sea tan simple.
Entonces como es posible que una pandilla de no más de veinte personas hubiera destrozado totalmente el callejon de los restaurantes de Ramen en los pocos segundos de haber llegado.
Esa pregunta seria simple de responder, estos pandilleros... No son humanos.
El suelo completamente lleno de marcas por las ruedas de las motos, los letreros y anuncios destrozados y arrogados al suelo como si basura se tratara.
Pero lo peor era los inocentes transeuntes o extranjeros, no estaban molestando a nadie pero aun asi sufrieron un destino que no merecian.
Sus cabezas estaban repletas de moretones y profundas heridas donde la sangre salia sin parar, algunas estaban inconcientes mientras charcos de su propia sangre los rodeaba y otros que no tenian esa suerte estaban si estaban siendo retenido como rehénes.
Los captores estaban armados por simples cuchillos de sierra o un machete, pero una persona normal obviamente no arriesgaria su vida para enfrentar a personas armadas con solo los puños.
Aunque claro la mayoria de ellos tenian un Don, no muchos de ellos eran útiles para la situación en este momento y la ley prohibe él uso de ellos en público sin una licencia.
Era como tener una espada en la vaina pero sin poder sacarla.
Pero en una situación asi, es cuando los verdaderos heroes surjen, para proteger a aquellos que lo necesitan y implantar su autodenominación de justicia y dar una razón para la violencia pública.
-¡DETENGANSE!
Una voz grave y ronca anuncio la llegada de la esperanza, midiendo cerca de dos metros, vistiendo un traje ajustado donde resaltaban sus grandes musculos, una capa ondeando con el viento y sobretodo una cabellera rubia facilmente reconocida.
Los rehenes y la banda Z completa supieron al instante quien era, él heroe más conocido por toda Japón Unida, el titulado simbolo de la paz, él...
-No teman ciudadanos, por que mientras este presente no habra ningúna injusticia que de mi vista escape.
...no estaba aqui.
Cuando los rehenes y los miembros de la banda Z se dieron cuenta que no era el verdadero simbolo de la paz, sino alguien parecido tuvieron diferentes reacciónes, pero mayormente sintieron decepción.
Pero aunque sus expresiónes definian perfectamente sus opiniones personales, el heroe no fue afectado por ello, incluso comenzo a posar para presumir sus musculos.
-Yo soy... ¡CAPTAIN CELEBRITY!" (Cap)
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