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Cuando eres un niño te cuesta entender lo que sucede a tu alrededor.

Eres lo que para muchos significa ser inocente: 

Ignorante.

• 🥟 •

Al cumplir los ocho años me costó aceptar que mi familia ya no era la misma.

Todos los días papá discutía con mamá, y mamá lloraba por las noches.

Mayor parte del tiempo me ignoraban y en más de una vez, mamá me golpeó al no poder contener su frustración.

Pero no lo entendía.

No entendía porque papá gritaba tanto.

Ni mucho menos porque mamá no se dejaba ver por las noches después de todos esos gritos que llegaban hasta mi habitación.

Estaba confundido.

Papá era el mismo conmigo.

Y mamá también.

Ellos me querían y yo a ellos, pero las cosas habían cambiado.

Papá llegaba muy tarde del trabajo y mamá ya no lo esperaba para cenar.

Los fines de semana, cuando papá recibía su pago, se perdía en las cantinas y no llegaba hasta el amanecer.

No lo entendía.

Pero tampoco me esforzaba por entenderlo y ver la realidad en la que vivía.

• 🥟 •

Había días en los que tenía miedo de llegar a la escuela; sentía terror de lo que fueran a hacerme o de las palabras despreciables con las que me recibirían apenas entrara al aula.

Un temor indescriptible hacia una razón absurda por la que me molestaban.

Caminé por uno de los pasillos y crucé la escuela, sintiendo el sol de la mañana pegar contra mi rostro cuando levanté la mirada hacia el cielo.

El clima caluroso me incomodó un poco, pero lo ignoré cuando estuve cerca de mi salón.

Antes de entrar, me detuve en el pasillo cuando escuché a un grupo de compañeros hablar entre ellos.

—Escuché que está enfermo.

Fruncí el ceño, acercándome más para poder escuchar. Quedándome de pie junto a la pared.

—Mi mamá me dijo que se va a morir.

—Se ve muy mal, se nota.

—Taehyung siempre se me hizo extraño, solo míralo. Siempre está solo.

Mi respiración se aceleró en cuanto los escuché decir esas cosas, sentí tanta rabia que mis manos dolieron de tanto apretarlas. Cuando me di la media vuelta para entrar al salón y detenerlos, Taehyung salió con la cabeza gacha.

Mi piel se erizó en cuanto pasó a mi lado, su largo cabello que cubría sus ojos, hizo pasarlo por desapercibido junto a la bandana verde que decoraba su cabello.

HopelessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora