La señorita Emilie habían salido aun viaje de negocios, Emilie era el glamour...la envidia de muchas mujeres....en arte le envidiaba un poco, más que de fortuna...era que tenía a un rubio con ella. Ese amor que llegas a un lugar a trabajar y de pronto, vez a alguien con ese caminar...esos ojos y una voz que dice –cariño, te acuerdas que te dije que necesitaba una secretaria...te presento a Nathalie Sancour- , y de esa forma fue como perdí ese amor sin haber luchado por él, ignore ese anillo de bodas. A puertas cerradas la cosa era distinta, por días se llevaban bien...por días mal, de que Emilie salía semana a grabar y volvía, el diseñador le cuestiono sobre un chupe que tenía en su cuello, simplemente dijo que era maquillaje y se encerró. Gabriel la amaba con el corazón que si no fuera por la amena de la señorita de decirle a su marido que yo tenia " un dibujo que le hice a Gabriel mientras dormía"...con estar cerca me bastaba, pude ver como traía uno tras otro, de copa en copa y de bragueta en bragueta. Volvía Gabriel de reuniones y esa habitación estaba tal pulcra como antes. Cuanto me moría de contarle y llego el día que se fueron de viaje algo como unos dos meses y con verlo radiante de felicidad, a ti te vi tan distante y que tenías unos antojos.
Con el tiempo se me encargo diseñar una habitación para un niño en camino...un Agreste. Casi no te dejaba sola, tras de ti...enamorándote y tu con la sonrisa hipócrita, mi amor por él ...lo fui transformando en enfocarme con mi trabajo y resaltar sobre todo, aunque tuviera que ser la persona mas "sin corazón" , ese era un sobre nombre que tenia desde hace dos años que nació. Adrien, así se llamaba ese tesoro de ojos verdes como su madre y cabello de sol como de su padre. Los primeros meses que nació su madre estaba pendiente ...realmente pensé que cambiaria y se dedicaría a su hijo, cuando viste la oportunidad te fuiste a una fiesta" algo de cine por unos días " , mis turno en esa casa era hasta las 7pm y me encaminaba a la salida, la rubia no regresaba...Gabriel estaba en su taller diseñando, para él ...la hora se le iba , avanzaba en bocetos como Audrey al despedir a todos. Mis tacones resonaban en la habitación, tres toques en la puerta...
G: Pase
N: Señor, ya me retiraba...se le ofrece algo mas, antes de retirarme...
G: Es suficiente, mañana continuamos con lo otro, ire a cenar con mi esposa...
Dude ante esa pregunta, seria correcto decirle? O que ya encontrara la respuesta...pero ese niño...Gabriel casi no se ha encargado...estará bien?, Nath no es tu asunto...solo despídete y anda a tu casa
No había escuchado el sonido de la puerta...ni el sonido de esos tacones que marcan mi hora, levante la vista y aun le encontré , parada en el marco de la puerta.