AFRODITA

Capítulo 3: El trasplante.

Domingo, 03 de Agosto de 2008.

Había sido un día cotidiano para los habitantes de Termicity, mejor conocida cómo la ciudad gemela de Kenystone, ya que ambas quedaban muy cerca una de la otra; sin olvidar el hecho de que eran ciudades similares.

El transcurso del día resultó normal para muchos, nada del otro mundo en la gran ciudad. Así había sido para los suertudos, pero para la familia Lopez había resultado en una completa tragedia desde que el sol salió ese Domingo.

Los padres de la familia estaban volviendo a tener problemas con su hija; como siempre, ya que esta continuaba insistiendo en que ellos aceptaran la relación con su novio. Cosa, que nunca había llegado a pasar, ya que los padres de Scarlett eran muy conservadores y tenían planeado en enviar a su hija a un convento de monjas cuando cumpliese los dieciocho.

Scarlett a diferencia de sus religiosos padres no tenía pensado en seguir sus pasos, ella quería ser alguien independiente. No deseaba terminar yendo a la iglesia cada día, como lo hacían ellos, ni mucho menos pensaba en obligar a su hija a seguir en su misma religión. La pelinegra no haría eso cuando tuviera hijos. Ella no seguiría los mismos pasos que sus estrictos padres religiosos.

Pero antes de que se tomara el tiempo de pensar en cómo sería su vida con hijos, tenía que pensar primero en cómo haría para que sus padres aceptaran a su novio, y los convenciera de que ella no quería ser una monja.

La muchacha sabía que todavía era bastante joven para decidir estar en una relación, solamente tenía quince años. Pero, ella realmente amaba a Jeremy Douglas con todo su corazón y no iba a dejar que sus padres le hicieran eso.

Por eso cuando volvió a casa en la tarde de haberse visto con Jeremy en el parque, después de haberse escapado sin que sus padres lo notasen. Decidió pararse con firmeza frente a ellos, y volver a desafiarlos como solía hacer.

Scarlett le temía a sus padres, claro que lo hacía. Pero ella no se quedaría de brazos cruzados a esperar a que ellos la enviaran a un convento para seguir su estricta religión.

Entonces, les plantó cara y les dijo que si no aceptaban su relación con Jeremy, se iría de la casa y no la volverían a ver. El padre de la familia se sintió completamente ofendido por esa rebeldía de su hija, y no dudó tan siquiera en tomar a su hija del brazo y abofetearla por primera vez frente a su madre, diciéndole: «eres una irrespetuosa, que se irá al infierno por no cumplir los mandamientos de Dios.»

Scarlett quedó horrorizada por la acción de su padre, y aún más porque su madre no la hubiera protegido de él. Por eso rompió en un histérico llanto, y con una desesperación en el pecho; de sentirse pertenecer obligatoriamente a una religión, empujó a su papá fuera de ella y salió corriendo fuera del departamento.

Sus padres se quedaron desconcertados, mirando como su hija presa del llanto se iba de ahí rápidamente. La madre se quedó paralizada por la reacción de Scarlett, y su padre fue detrás de ella enseguida, pensando: «no irá muy lejos.»

El padre de los Lopez pensaba que la atraparía fácilmente, solo por el simple hecho de que vivían en un edificio al cual se le había dañado el ascensor. Su departamento quedaba en el penúltimo piso, y sabía que Scarlett se cansaría de bajar tantas escaleras. Él lograría atraparla, y la encerraría en su habitación.

Sin embargo, las cosas dieron un vuelco repentino, cuando en vez de que Scarlett bajara hacia la planta baja. Subiera directo a la azotea del edificio por las escaleras. El padre no entendió lo que ocurría, hasta que fue detrás de ella y miró con sus propios ojos como su hija se lanzaba del edificio.