⠀⠀⠀𝗣𝗔𝗥𝗧𝗬 𝗙𝗔𝗩𝗢𝗥.

۪۪̥̈⛓¡Ꜥ̤༘̈̈ ⨟ 𝗣𝗔𝗥𝗧𝗬 𝗙𝗔𝗩𝗢𝗥.

𝗣𝗢𝗩 ⨾ 𝗪𝗥𝗜𝗧𝗘𝗥!

Midoriya se está desmoronando entre los brazos de su mejor amigo Todoroki, quien se dedicaba única y llanamente a acariciar las sedosas hebras de aquel cabello verdoso, hacia unos momentos el pequeño Izuku estaba siendo nuevamente golpeado por su pareja mejor conocida como Katsuki Bakugo, quien en su arranque de celos por ver a un Izuku Midoriya hablando animadamente con Iida Tenya, quien a perspectiva de Katsuki era un inútil, por lo cual "Deku" no debería estar asistiendo de atención a aquel peli azul; tenía que estar pegado a el rubio cenizo las 24hrs de lo que seguía del día. Y claro, el de preciosos ojos esmeraldas fue llevado hasta el salón de música donde como de costumbre fue molido a golpes y llenado de insultos, el rubio cenizo llegaba al punto de ser un completo imbecil a ojos de cualquiera, hasta del mismísimo Midoriya Izuku y especialmente a los ojos heterocromáticos de Todoroki Shoto, quien deseaba despedazar a mano propia la mismísima existencia de Katsuki Bakugo, y hablando en serio, ¿quién no querría que aquel muchacho de ojos rubí tuviera su merecido por ser un asqueroso abusador? Era algo que pensaba seriamente los amigos en común que sostenía esta pareja, y como bien se sabe, el joven Todoroki.

El había encontrado al peliverde siendo arrinconado por el rubio cenizo en la esquina de aquel pequeño salón de música con su instrumento favorito en manos, ya que al parecer Bakugo tendía a querer romper aquel ukelele quien Shoto le dio de regalo a Izuku. Y claro que no se quedaría parado, viendo como a los cabellos de su amor platónico estaban siendo estirados y de sus dulces labios del cual debían salir risas estrepitosas, estaban saliendo llantos y ruegos.

—Sueltalo ahora mismo antes de que sea yo quien te jale de esa manera el cabello hasta el jodido puto cansancio.— Habló con un tono enfurecido, agarrando de los hombros a aquel agresor sacándolo a rastras del salón de música, mientras que Shoto no dejaba de balbucear groserías hacia el. Y tras aquel momento, llegaron hasta ahí, Izuku estaba más tranquilo, respirando calmadamente mientras que Shoto aún seguía dándole tiernas caricias; hasta que Izuku decidió hablar.

—Yo, solamente hablé con Iida y el me vio, y me agarró muy fuerte mi bracito.— Dijo en un puchero muy tierno, aunque sus grandes esmeraldas seguían cubiertas de espesas y saladas lagrimas; —Después de eso me trajo aquí, ya supones lo que sucedió, ¿verdad?—
Murmuró en una sonrisa triste, Shoto tomaba con frustración el instrumento que se le había confiado en sus manos.

—¿Cuándo pensas terminar con todo esto, Midoriya?— Sentenció dejando el instrumento de lado, para acercarse lentamente al peliverde quien se encontraba sonando su nariz llena de mocos. —Sabes, ya no puedes seguir de esta manera.— El bicolor tomó entre sus manos el rostro de Izuku, vaya que amaba verlo de cerca y poder presenciar como aquellas mejillas llenas de pequeñas pecas repartidas comenzaban a colorearse de un rosa.