ＪＥＯＮ ＪＵＮＧＫＯＯＫ || ＢＥＡＳＴ

8

Cada día pasaba más lento sin  música, ya me había leído casi la mitad de los libros y ya estaba harta de estar encerrada; la muñeca si me ayudaba bastante a tranquilizarme junto con ver la ventana cada segundo que pasaba.

Quería hacer algo pero no sabía que; escuché que tocaban la puerta y pedí que pasara, me había olvidado que Jin vendría a verme como cada semana

-¿como te ha ido?

-bien, pero el aburrimiento me mata

-lo entiendo -se sentó en la cama -¿como se ha comportado Jungkook?

-se a portado bien, me regala una flor de vez en cuando y me dio una muñeca

-¿has salido de la habitación?

-Jungkook me invitó a cenar con el y acepté, fue muy delicioso

-te dije que era un gran chico

-no me confío, son dos personas al mismo tiempo

-cuando está enojado es irreconocible

-¿de verdad eres capaz de enviarlo a la cárcel? -al terminar mi pregunta me volteó a ver un poco dudoso

-¿como lo sabes?

-escuché que estaban discutiendo y decidí ver que es lo que pasaba, Jungkook sabe que que yo se que pelearon.

-eso va a depender de ti. Lo que hizo no es un juego y lo sabemos perfectamente

-¿sabes de lo que podría ser capaz?

-si, esto no fue nada comparado a otros momentos

-¿como cuales?

-eres muy preguntona

-es mi fuerte

-Hm, no tienes porque saberlo ¿ok?

-¿que pasa si me voy?

-existe la probabilidad de que Jungkook se vaya a la cárcel ¿por que me lo preguntas?

-no lo se yo... He estado pensando en varias cosas últimamente, lo que me pregunto es el porque me tiene aquí y que es lo que quiere de mi.

-el tampoco me ja dicho nada de eso, pero sabe que estoy enojado

-¿y si no lo hizo con malas intenciones?

-primero lloras por lo que te hizo y luego lo perdonas, cosas de adolescente

-jaja si

-¿has comido bien?

-si

-¿has tenido algún malestar?

-por ahora no

-bien ¿como va tu espalda?

-ya mejor, casi no me duele

Cuando intenté escapar, a la hora de saltar de la ventana me lastimé la espalda haciendo que me doliera como el infierno, Jin se ha encargado de curarla durante estas semanas, pero Jungkook no lo sabe.

Se quedó por un rato más hasta que llegó la noche, lo malo es que no tenía sueño y tenía hambre

-¿que me sugieres hacer para que me logre dormir?

-agítate, sal de la habitación. Me tengo que ir ya, mi familia me espera, cuidate

-igual

Al parecer iba a tener otra noche larga de un terrible insomnio, habían las dos opciones, salir que aquí o seguir como mascota encerrada, me costó trabajo decidir pero al final escogí la opción de salir.

Abrí la puerta un poco temerosa y caminé por el pasillo, era la primera vez que veía detalladamente todo a mi alrededor, en algunas partes de las paredes estaban adornadas con diplomas o cuadros con las fotografías de al parecer la familia de Jungkook.

Bajé las escaleras lentamente sin hacer tanto ruido hasta llegar al primer piso, me asomé en la parte de la sala para ver si el estaba ahí y estaba en lo correcto, estaba leyendo una serie de papeles acompañado de una computadora, podía ver en su rostro que estaba cansado y un poco preocupado, cuando se tomó un tiempo de descanso volteó su cabeza hacia mi dirección y me dedicó una sonrisa.

-al fin bajas -comentó sorprendido

-temo que tendré una noche de insomnio

-bueno, en parte porque aún es muy temprano para dormir

-tu cara no dice lo mismo

-¿a que te refieres?

-que tu ya estás cansado

-lo estoy, pero esto es importante y no lo puedo dejar atrás

-¿te tomarás al menos cinco minutos?

-tal vez, sonó como sí te importara un poco

-para mi fue una sugerencia -se rió de mi comentario

-está bien, ¿quieres cenar algo?

-no tengo apetito aún

-¿ver la televisión un rato?

-¿no te molesta?

-para nada -me senté en el sofá y prendió el televisor- ¿que te gustaría ver?

-caricaturas -que madura soy

-¿caricaturas? -a mi también me dio un poco de risa por mi respuesta, pero el tenía cara de que no lo podía creer e intentaba no reírse

-sí

Puso un canal en donde estaban transmitiendo una caricatura, conforme pasaba el tiempo no sentía cansancio pero si un poco de hambre, aparte que en algunas veces el me volteaba a ver por unos segundos y luego seguía con su  trabajo. Cuando pasó una hora sentí como mi estómago empezó a rugir, a lo que no dude en decir que tenía hambre.

-tengo un poco de hambre

-ok, ven conmigo a la cocina

Fuimos a tal lugar y me senté en una de las sillas para esperarlo, lo veía cortando vegetales y carne y luego las cocinaba, pasaron unos quince minutos y mi cena ya estaba lista. Me entregó un plato y empecé a comer, viéndolo y pensando me daba cuenta de que Jin tenía razón, el no era un monstruo.