ＪＥＯＮ ＪＵＮＧＫＯＯＫ || ＢＥＡＳＴ

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Lisa estaba en su derecho de pensar lo que fuera, tal vez era un síntoma que una mujer presenta antes de casarse, podría ser paranoia. No era la primera vez que nos confundían a Jungkook y a mi ser pareja, pasaba a menudo hasta convertiste en costumbre que nos llamen pareja, de todos modos no sucedería

La noche había llegado y tenía que bajar a cenar, busqué en mi maleta un conjunto de ropa sencilla pero elegante (o al menos para la ocasión) para enlistarme y comer. Opté por un pantalón negro entallado acompañado de una blusa negra que dejaba escotados mis hombros, me recogí el cabello con una coleta y maquillaje natural, claro que no podían faltar las botas altas

Salí de mi habitación y caminé por el pasillo hasta llegar al ascensor, apreté un botón y esperé a que estuviera desocupado. Escuché que alguien caminaba hacia donde yo estaba, giré mi cabeza y resultó ser Jungkook de nuevo, pero esta vez venía solo

-creí que ibas a bajar con Lisa

-ella quiso quedarse más tiempo para arreglarse, dijo que me adelantara y que en un momento me alcanzaba. Iba a recogerte a tu puerta, pero cuando toqué ya no estabas

-si hubieses llegado más temprano si pudiste haberme recogido

-es lo que veo

El ascensor llegó, se abrieron las puertas y nos metimos en este para descender, las puertas se cerraron y empezamos a bajar

-¿Te sientes cómoda estar sola?

-si, es cómodo -al contrario, apenas había pasado un día y ya no aguantaba -¿Te gusta estar con Lisa?

-si, es muy... Es placentero pasar el tiempo con ella y desde luego divertido

-ya veo -bajé mi mirada para ver el piso, luego pasee mi cabeza por todos lados para entretenerme mientras llegábamos

-¿Siempre ha sido así tu cuerpo? -me preguntó

-¿Que dijiste? -queria estar segura de que me había preguntado eso

-¿Tu cuerpo siempre ha tenido esa forma?

-claro que sí -lo decía porque mi ropa era justa, más justa de lo que acostumbraba a usar, por lo tanto contorneaba mi figura -¿Por qué lo preguntas?

-no me había percatado que habías cambiado mucho, y uno de los factores es tu cuerpo. Ya no es como cuando tenías trece

Las puertas se volvieron a abrir, ambos salimos y caminamos hacia el restaurante

-Me pregunto ¿Cuáles son las otras cosas que no te has dado cuenta sobre mí?

-no lo sé, siempre me quieres ocultar las cosas y no me dices nada ¿Cómo voy a saber?

-creo que no es de importancia que lo sepas

-es por eso que ya no sé nada de tí, cambias constantemente y no sé qué hacer

-lo siento, pero no quiero que pienses que hago perder tu tiempo en tonterías

-¿Cuántas veces te tengo que recordar que por tí haría lo que fuese?

-lo suficiente para tener el valor de decirte las cosas. A veces te tengo miedo

-¿Que te haría?

-no lo sé, me imagino cosas feas

-ahora soy tu familiar y tutor, mi deber es saber todo de tí

-lamento decirte que no sabes todo de mí

-es lo que acabo de decir, y me da tristeza que no confíes en mí porque yo te he dado mi apoyo y respeto

Llegamos a nuestro destino, nos llevaron a una mesa y tomamos nuestros lugares son olvidar la presencia de Lisa, empezamos a ver la carta del menú para escoger nuestra comida o cena, lo que fuese en ese momento. Podía sentir la mirada de Jungkook, pero ¿Ahora por qué? Levanté un poco mi cabeza para verlo, al afirmar que me miraba detenidamente volví a poner atención a la carta sin discreción alguna

-¿Te pongo nerviosa?

-deja de mirarme ¿Que dirá Lisa si ve que me miras a mí y no a ella?

-aun no llega, no veo el problema en que te vea

-deja de hacerlo, está mal

-¿Por qué?

-porque... -no se me ocurría nada, piensa, piensa

-no sabes lo que dices. Te veo por tu atuendo ¿Desde cuándo tienes esa ropa?

-¿Me veo mal?

-no no no, es muy... Es como... Es algo así... ¿Por qué escogiste ese conjunto?

-porque quería usarlo

-despiertas algo con eso

-no quiero saber a lo que te refieres con “eso". Mejor espera a que llegue Lisa y podrás decirle todas esas cosas

-viendola desde lejos, ella no es comparable contigo ¿Te tenías que poner eso? Le quitas crédito a mi futura esposa

-perdón por tener mejor sentido del gusto que ella

-hola muchachos ¿De qué hablaban? -Lisa había llegado, nos saludó y se sentó al lado de Jungkook

-TN me estaba contando una anécdota de la escuela ¿Verdad? -maldito

-claro -tan caballeroso era el joven que se olvidó ayudar a sentarse a su prometida ¿Que le pasaba?

[...]

Estaba paseando de nuevo por el jardín, pero ahora era bajo la luz de la luna, los grillos cantaban y el viento soplaba muy ligero, el ambiente olía un poco a tierra mojada, era obvio porque en los últimos días había llovido. Me había cubierto con una pequeña cobija e iba vestida con mi pijama, me veía ridícula paseando por todo el hotel a las 10:00 p.m  vestida así, pero no había nadie que me viera

Tarareaba una canción para no aburrirme en mi camino, luego empecé a cantar y me sentí más relajada. A lo lejos divisé unas bancas blancas rodeadas de rosas rojas y flores realmente hermosas que estaban colocadas como un arco, haciendo la escena más romántica. Me acerqué más hasta ver a la pareja que estaba sentada

De la nada volví a sentir una fuerte punzada en mi corazón que había impedido que respirara bien por mucho tiempo, quería caer al suelo o al menos recuperar la respiración porque mi cuerpo no quería reaccionar; Jungkook y Lisa estaban ahí

Jungkook se paró de su lugar y se hincó frente a Lisa, abrió la pequeña caja que guardaba el anillo que había comprado en Busan para ella. Sin dudarlo, Lisa dijo que sí moviendo la cabeza y con lágrimas de emoción tras la gran revelación. Jungkook colocó con cuidado el anillo en el dedo anular de su pareja y la cargó para darle un beso en los labios

¿Que si me dolía? Claro que me dolía, porque aparte de sentirme como lo peor, empezó a llover de la nada y no me importaba mojarme y al día siguiente y enfermarme. Quería estar segura de que lo veía en verdad pasaba, y lo que sentía era amor real hacia él, ahora sería más difícil decirle “te amo". Mis ojos se llenaron de lágrimas y las empecé a soltar mientras veía el como se daban amor ellos dos con abrazos, besos y caricias que se daban. Me veía como una niña pequeña llorando porque no le habían comprado el juguete que quería en la tienda. Así de inútil me veía