ＪＥＯＮ ＪＵＮＧＫＯＯＫ || ＢＥＡＳＴ

14

Era alrededor de las 12:00 p.m, Jungkook y yo estábamos parados en la entrada de mi casa pensando si estábamos haciendo lo correcto ; yo di un paso adelante para tocar la puerta y que me mamá nos recibiera

Toqué la puerta con unos pequeños golpes, esperamos unos quince segundos para que mi mamá abriera y me recibiera. En su rostro se veía que no había dormido lo suficiente y que había llorado bastante tiempo, su ropa estaba un poco sucia, su cabello estaba enmarañado y tenía unas ojeras muy grandes junto con una nariz roja

-hola mamá

-por fin volviste hija -me abrazó de inmediato y besó mi cabeza -pensé que jamás te volvería a ver -volteó a ver a Jungkook -¿quien es el?

-mi nombre es Jeon Jungkook, fui quien salvó a su hija de la persona que la tenía cautiva, la logré sacar de ese lugar antes de que le hicieran daño y la traje a su casa

-infinitamente gracias joven, no sé cómo agradecerte ni compensarte

-no tiene porque

-mamá -giró su cabeza hacia mi - ¿puede pasar a tomar algo?

-no se hija, no creo que le guste a tu padre

-¿el está aquí? -ay no

-si

-no importa. Debe de estar agradecido con el por traerme a salvo

-hablaré con el -volvió a mirar a Jungkook -si gusta puede pasar a tomar algo

-gracias, es muy amable

Entramos a la casa y quitamos nuestros zapatos para ingresar. Mi papá estaba sentado en la sala tomando un vaso de agua (eso era raro, generalmente tomaba otras cosas), el nos volteó a ver sin una expresión en su cara y luego siguió viendo la televisión

-hola papá -le llamé con un poco de esperanza para que me hiciera caso -¿por qué estás aquí?

-tu madre me contactó para decirme que estabas desaparecida -no se tomó la molestia de mirarme -sabía que esto era un berrinche de adolescente

-me alegra verte

-a mi también -giró su cabeza y miró con un ceño fruncido a Jungkook -¿quien es el?

-es el joven Jeon Jungkook, fue quien encontró a nuestra hija -le respondió mi mamá un poco temerosa

-es un gusto señor -Jungkook dio una reverencia como educación

-me da gusto conocerle -sonrió un poco y volvió a ver la televisión

-¿quiere que le prepare algo joven? -preguntó mi mamá de manera servicial

-no gracias. Creo que doy un poco de incomodidad aquí, es mejor que me vaya

-insisto joven, quedese un momento

-quisiera, pero tengo que ir a un lugar aparte. Si no es mucha molestia, me debo retirar

-está bien

Jungkook se dirigió a la salida para ponerse sus zapatos e irse, abrió la puerta sin olvidar dar una reverencia y marcharse; antes de que se alejara lo seguí a media calle lejos de mi casa sólo para hablar con el

-espera -dije detrás de él -me dijiste que sólo sería una visita y nos íbamos -se paró y se giró para verme

-tu padre está dentro, no lo ves desde hace mucho

-eso a mi no me da importancia

-te tienes que quedar aquí, con tu familia

-pero no quiero, quiero ir contigo -se acercó a mí y me tomó de los hombros -por favor

-no puedo. Tu lugar es aquí

-pero no quiero estar aquí

-escucha -se agachó -no me voy a olvidar de ti ¿ok? Prometo seguir viéndote, estaré al pendiente de ti y cualquier cosa que te pase lo voy a saber -me abrazó fuerte -recuerda que te quiero

-yo también te quiero -correspondí al abrazo, quedamos así por una eternidad

-debo irme -me soltó, lo empezaba a extrañar -cuidate y cuida a tu madre

-si

-adiós -me dio un beso en mi cabeza y se fue

Me quedé parada en el mismo lugar viendo como su silueta iba desapareciendo cada vez que se alejaba. Caminé a mi casa sintiendo un pequeño vacío en mi, lo extrañaba y eso era obvio. Entré a mi casa y volví a ver a mi madre que me miraba un poco extrañada

-¿por que lo perseguiste?

-fui a darle las gracias, sólo eso

[...]

Todo iba normal en mi día, entré a la escuela, me senté en mi lugar y esperé a que el profesor llegara, pero no podía faltar alguien que me molestara

-por fin te dignaste a regresar -una niña se puso frente de mi lugar -le hubieses hecho un favor a toda la escuela en no regresar

-que mal que tus malos deseos no se hayan hecho realidad. Porque voy a seguir aquí

-no dentro de poco

-dejate de tonterías y dejame en paz

-esto es una amenaza

-suerte con eso

-la suerte la necesitarás tu. Idiota

Las clases iniciaron de manera normal, el profesor explicaba física y nos ponía ejercicios en la pizarra. Llegó la hora del receso, fui por mi bandeja de comida al comedor y para buscar un lugar donde comer tranquila lejos de cualquier animal que se encontraba en el lugar; estaba pasando al lado de todas las mesas ocupadas para dirigirme a una banca que estaba sola, de la nada alguien puso su pie en frente de mi haciendo que me tropezara y me cayera, ensuciando mi uniforme y sin que nada de mi comida resultará ilesa.

Me levanté rápidamente para dirigirme corriendo al baño de chicas. Mi camisa blanca quedó increíblemente sucia junto con mi falda, mi cara estaba sucia en la parte de la barbilla y mis mejillas, me daba vergüenza

La puerta del baño se abrió dejando pasar a tres niñas que se pararon detrás de mí, una de ellas se acercó más a mi para jalarme el cabello, me tiró al piso y me virtió pintura de color rojo, esto ya era el colmo

-¿por que lo haces?

-porque te odio, tu no tienes nada que hacer aquí, tu no perteneces aquí

-ya dejame en paz, no te he hecho nada

-sólo estorbas en la vida de todos -me agarró de la barbilla para que la viera a los ojos -largate de aquí si quieres vivir

Las niñas salieron del baño dejándome sola sintiéndome inútil por poder defenderme como debía

Por fin llegó la hora de la salida. Caminé lo más rápido que podía para llegar a mi casa, estaba caminando por una calle hasta que alguien me jala y me mete a un callejón, pude divisar que era un grupo de chicos y chicas que me tenían acorralada contra la pared

-dejenme en paz

-no hasta que en realidad desaparezcas -un niño me tomó del cuello para que no me moviera e impidiera que respirara