Primera parte de la trilogía "Aşk"
Solo me bastó mirarla, sentir su aroma y apreciar esos preciosos ojos, que me daban paz, que me enamoraban de ella en cada segundo.
No se si es lo apropiado, no se si es bueno o malo, si esto nos llevará por el cam...
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-¿Como estas?
-Bien mamá... no ha cambiado nada desde ayer-noto como la preocupación la envuelve- No te preocupes, si pasa algo seréis los primeros en enteraros
-Lo se, pero es difícil tener a tu pequeña tan lejos
-¿Como está papá?
-Bien, ahora está en la panadería
-Y, ¿mi hermana?
-Ya sabes, siempre liada con el trabajo
-Lo imagino..
Para ella solo existe eso, el trabajo, lo demás es secundario.
Me quito la chaqueta y el bolso mientras escucho como mi madre me cuenta la pelea que ha tenido con la vecina.
-¿A que tengo razón?
-Claro que si mamá, tengo que dejarte, voy a entrar a trabajar
-Muy bien, ¡un beso!
-Igualmente ...
Dejo el móvil junto a mi mochila en mi taquilla y empiezo a ponerme el uniforme. Cuando estoy terminando entra una compañera, que termina su turno
-¡Hola!
-¡Hola!-me está costando pero el Turco ya lo domino-
-Hola hay una conferencia, hay mucho trabajo Resoplo frustrada
-¿De que es? ¿Cuanto va a durar?
-Algo de periodismo, creo. Solo serán dos días..
Termino de arreglarme el cartel con mi nombre y la miro
-¡Deséame suerte!
Salgo del vestuario y me dirijo a mi puesto. Trabajo en un hotel aquí, en Estambul. Me cogieron por hablar español y dominar el Turco. Me sorprendió mucho pero mejor eso que nada. El sueldo es muy bajo así que lo complemento trabando también de camarera en el mismo hotel. Ya han pasado ocho meses desde que llegamos a Estambul. Al principio nos costó encontrar trabajo, Erika fue la primera afortunada en una fábrica y yo casi al cumplir los seis meses y apunto de irme encontré este trabajo. Vivimos en un barrio humilde y trabajador de Estambul, hay mucha gente buena que nos han acogido como si fuéramos de la familia. Saludo a mi compañero en la recepción y empiezo a recoger llamadas y atender clientes.
