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 Una hora más tarde, la familia Stoessel había llegado a la casa Obando, todos quedaron sorprendidos de lo grande que era, tenían cancha de tennis y de fútbol, 15 carros de lujos parqueados, no era una casa era una mansión acorde a una de las familias más ricas del mundo. Se bajaron del carro, y una empleada de la casa los recibió y los llevo a la terraza donde estaban Aníbal y Adela.

Todos estaban pasándola a gusto, Tini estaba entretenida en su celular hablando con Carola, a veces ponía atención a lo que sus papas decían para no pasar como mal educada, de repente escucho como la puerta de la terraza se abría, y salía un joven. Podía tener la misma edad de su hermano, el joven era demasiado lindo, alto, tenia los ojos cafés claros, Tini había quedado impresionada con la persona.

Sebastián: Mamá, ya me voy.

Adela: ¿Sebastián, donde están tus modales? Ven y saluda. – ella le abrió los ojos a su hijo.

Sebastián, se acerco a cada integrante de la familia, y los saludo. Llego donde estaba Martina, la miro de arriba abajo.

Sebas: Hola, ¿cómo estas? – y le dio un beso en la mejilla. Ambos habían sentido una electricidad que nunca habían experimentado.

Martina: Bien.

Sebas: Ya saludé a todos, ya me voy me están esperando.

Adela: Esta bien Sebastián, por favor cuídate. Y ten ese celular prendido.

Sebas: Lo que tu digas.

Sebastián camino hacia el muelle donde lo esperaban los tripulantes del yate de su papá. Mientras tanto, la cena transcurrió normal, dos horas más tarde y ya estaban de vuelta en la casa de los Stoessel. Tini le había mandado un mensaje a Carola, cuando venían en camino hacia su casa, así que cuando llegaron, Caro ya se encontraba ahí y sin más se fueron a pasar la tarde juntas.

Llegaron al café que Caro le había hablado a Tini, se acomodaron en una mesa al aire libre, se podía escuchar el mar, los yates pasar. Era muy lindo, tal cual lo había descrito su amiga.

Caro: ¿Ahora si cuéntame Titi, como te fue? ¿Qué tal la casa del jefe de tu papá?

Tini: Eso no era una casa, era una mansión. Tenía de todo lo que te puedes imaginar, se ve que tienen mucho dinero. Pero lo mejor no fue eso. Había un chico, super lindo, nunca había conocido a alguien tan apuesto.

Caro: ¿Y quién es este chico?

Tini: Es el hijo del jefe de mi papá. Se llama Sebastián.

Caro: ¿Y hablaron?

Tini: No, solo bajo a saludar y se fue en un yate. Se ve que lo obligaron a saludarnos. Pero cuando se acerco a mí, no sé sentí una electricidad. Creo que estoy loca.

Caro: Titi, y no será Sebastián, el mismo niño que mi prima me conto.

Tini: No sé amiga, pregúntale a tu prima.

Caro: Le preguntare, le voy a mandar un mensaje. – ella cogió su celular y le mando un mensaje a su prima. A los cinco minutos, había recibido la respuesta de su prima. – Dice mi prima que del que todas están enamoradas se llama Sebastián Obando.

Tini: Bueno, tu prima y sus amigas, tienen muy buen gusto, porque de verdad que es muy lindo.

Caro: ¿Te gusto?

Tini: Es lindo, nada más que eso. Yo no estoy para tener novio ni nada parecido, me voy a enfocar en entrar al programa de canto.

Caro: Ya que tu no estas interesada, me lo deberías presentar.

Tini: Pero si yo no lo conozco, solo fue un hola y chao, y más por cortesía de su parte.

Caro: Vas a entrar al mismo colegio, vas a tener la oportunidad de cruzártelo en los pasillos.

Tini: Estas loca, imagínate yo entrar al colegio, y hablarle como si nos conociéramos, y decirle que si quiere salir contigo. 

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⏰ Última actualización: Apr 26, 2020 ⏰

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Mi Primer AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora