Burning Snow ✧; MYG+PJM

Capítulo 9: Caos

Antes de comenzar el capitulo les recomiendo escuchar "parents" de YUNGBLUD, creo que le encaja perfecto a este fic, disfruten jeje.

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La casa de Jimin era gigante y poseía una arquitectura moderna envidiable, posiblemente una de las más lujosas de la zona. Estaba ubicada en una colina, por lo cual tenía una vista espectacular de toda la ciudad, y contando con un patio enorme cubierto de pastos verdes, una piscina amplia y miles de lujos más, todos aquellos que miraban desde abajo deseaban ser lo suficientemente afortunados como para vivir allí. Fue usada para grabar películas y comerciales, era la casa de ensueño de cualquiera. 

─Señor Jimin, ¿qué hace usted en el patio a esta hora? ─preguntó Young Mi, una de las tantas señoras que limpiaban la casa, a quién él apreciaba mucho.

─Quería respirar un poco de aire fresco por la mañana ─contestó serio mientras miraba hacia el cielo.

En realidad, Jimin acababa de llegar a su casa, él se encontraba en el apartamento de Yoongi intentando arreglar las cosas, sin embargo, intento hacer todo de forma discreta, o eso creía.

─Me alegra mucho que decida levantarse más temprano, y además espero que le haya ido muy bien en casa de ese muchacho ─dijo Young Mi insinuando sus acciones con sus palabras.

─¡¿A qué te refieres?! ─dijo algo exaltado.

Young Mi era una mujer de 54 años que llevaba trabajando en su casa desde mucho antes que el naciera, aproximadamente hace 20 años. Conocía cada rincón de su casa, y desde la partida de la madre de Jimin se había ganado su confianza, al punto de que ella era prácticamente una madre para él.

─¿Quiere desayunar ya?─dijo entrando a la casa, ignorando por completo la pregunta de Jimin─. Los huevos ya están hervidos y el jugo recién exprimido, es hora de desayunar.

La noche anterior había llegado con lágrimas en su rostro, bajándose de la lujosa camioneta y yendo directo a su habitación. La atenta mujer había notado la actitud tosca del Señor Park hacía su hijo, y lo triste que se veía este. Al terminar de lavar los trastes se dirigió a la habitación de Jimin, tocándole la puerta suavemente, logrando que él le contara todo.

─¡No te atrevas a cambiar el tema! ─dijo entrando con ella─. Dime que sabes ─susurró acercándose a la cocina, donde la mujer estaba.

Ella era esa parte de su vida que él consideraba como el único apoyo real, además de Maki, durante situaciones complicadas como estás. Debido a que esta no le había escrito nada, su única opción para desahogarse era su cariñosa nana. Ella sabía muchas cosas de él, secretos que si su padre supiera lo odiaría hasta el punto de querer quitarse su apellido. Young Mi era su refugio, esa cueva repleta de entendimiento y cariño que tanto escaseaba dentro de su entorno.

─Te vi bajar de la ventana a eso de las 6 a.m. ─respondió sonriéndole al muchacho─. Supongo que fuiste a buscar al guapo chico que te salvó de tu padre. ¿O estoy equivocada?

─No puedo creer que siempre aciertes, eres una mujer muy sabía y me asusta.

─No es que sea sabia, te conozco hace 17 años y sé lo que es mejor para ti. Me alegra que por fin hayas tomado un consejo mío. ─Una gran sonrisa surgió del rostro del chico ─. Ahora ven a la mesa, es hora de desayunar, tu padre está a punto bajar.

Jimin era muy arrogante como para escuchar los consejos de su nana, por más cariño que le tenía nunca hacía lo que esta le aconsejaba, y cuando lo intentaba, para él siempre salía mal. Su nana siempre le había dicho que tenía que cambiar su carácter por más que sirviera como una especie de mecanismo de defensa. Ella pensaba que la idea de tratar a los chicos que mínimamente le atraían de mala manera para evitar comenzar a sentir algo era algo estúpida, sin embargo y debido a las circunstancias, podía entender el porqué de sus acciones.